El tercer lugar del piloto mexicano de Red Bull, Sergio Pérez se disfrutó al máximo lejos de las gradas, y es que, los fanáticos que no alcanzaron boletos o a los que no le alcanzó para comprar las entradas para el Gran Premio de México llegaron desde muy temprano para apartar lugar en exclusivo palco de Río Churubusco, el cual tuvo un costo de cero pesos.
Algunos del ciento de aficionados postrados desde los escalones del puente arribaron a este lugar desde las nueve de la mañana para agarrar el mejor lugar, pues al pie de los escalones se tiene una gran visibilidad de la pista.
Minutos antes de que se diera el banderazo inicial, aprovecharon para ir a comprar algunas bebidas y botanas para de esa forma disfrutar del evento.
Todos observaban sus relojes, otros revisaban redes sociales para estar enterados para el inicio de la carrera, pero el rugido de los motores los alertaron... "¡la vuelta de formación!", Gritó un joven que se acostó en uno de los escalones, por lo que todos sacaron sus celulares intentando captar alguna imagen.
Rápidamente Checo pasó del cuarto puesto de dónde inició la largada al tercer lugar, por lo que al unísono en el puente se escuchó "¡El viejo sabroso, el viejo sabroso'!, esto mientras comenzaban a brincar estremeciendo los cimientos del puente.
El primer tercio del GP de México causó tal algarabía que todos los presentes escalaron parte del enrejado, incluso algunos se colgaron como changos en la parte alta. Algo padres de familia ayudaron a sus hijos a subir, otros a las mujeres que las acompañaron, nadie se lo quería perder.
Al ver esta situación, los elementos de seguridad que se encontraban resguardando la vialidad corrieron para llamarles la atención y pedirles que descendieran, ya que podía ocurrir un accidente.
A regañadientes decidieron descender, pero una vez que los policías desaparecieron entre la multitud del puente volvieron a subirse.
El calor y el cansancio hizo que algunos comenzará a retirarse, pero lugar que se desalojaba, lugar que se volvía a ocupar.
A pesar de que Checo bajó a sexto puesto debido a una mala parada en pits, los seguidores no perdieron la esperanza, la cual fue recompensada por el tapatío, quien remontó lugares para culminar en el tercer puesto en el podio.
Los que no alcanzaron lugar se acercaron con un señor que sacó su celular y comenzó a ver la carrera, por lo que todos estaba muy bien enterados de lo que sucedía dentro del Autódromo.
Una vez finalizada la carrera, los seguidores comenzaron con el "¡Olé, olé, olé Checo, Checo!' y no sé despegaron de sus asientos hasta que culminó la premiación y dió inicio el concierto.
A pesar de estar fuera del recinto, el GP de México se vivió con pasión y locura desde el exclusivo palco de Río Churubusco.
MPP