Los Sultanes de Monterrey consiguieron a préstamo los servicios del parador en corto de 22 años de edad, Mateo Gil, prospecto de los Rockies de Colorado en el beisbol de las Grandes Ligas.
El short stop y bateador derecho es hijo del manager de los Tomateros de Culiacán, Benjamín Gil.
Los Fantasmas Grises buscaron fortalecer su infield, ante la situación de que Héctor Mora se ausentará del 2 al 28 de octubre al estar considerado para integrar la selección mexicana que competirá en el Mundial de la categoría Sub 23.
Mateo Gil fue cedido por los Tomateros para la temporada 2022-23 de la Liga Mexicana del Pacífico, con la opción de ser tomado de manera definitiva más adelante.
Tras egresar del beisbol colegial, Mateo fue firmado inicialmente a los 17 años de edad por la organización de los Cardenales de San Luis, con quienes estuvo tres temporadas.
Los dos últimos años ha jugado en sucursales de los Rockies. Este verano en Clase A Avanzada bateó para .247 de porcentaje, con seis cuadrangulares y 26 carreras impulsadas en 48 juegos.
Aunque nació en Newport Beach, California, no ocupa plaza de extranjero en la Liga del Pacífico al apegarse a la regla de que son hijos de ex peloteros que en su momento jugaron en el invierno, además de que por motivos del beisbol estaban en los Estados Unidos.
Primer corte
Los Sultanes realizaron el primer reajuste en el roster de peloteros que participan en la pretemporada.
Este miércoles ya no estuvieron en el campo de entrenamiento jugadores como Oliver Cervantes, Francisco Ferreiro, Juan Macías, Carlos Díaz y José Guadalupe Luna.
El Monterrey convocó a 60 pelotero en total a su etapa de preparación física, incluyendo elementos como Héctor Velázquez y Jaime Meléndez, quienes no podrán acudir este invierno.
AM