Gracias a un pletórico Camilo Vargas, un poste que evitó un gol cantado de la visita y un equipo que no dejó de pelear hasta la última pelota, Atlas venció 2-0 a Pachuca en la Ida de la Final del Clausura 2022. Los hombres de Diego Cocca tienen la gloria del bicampeonato a 90 minutos y dos goles de ventaja para meterse el domingo a la Bella Airosa.
La vida les hizo esperar 70 años por un título, llegó en diciembre y la afición ya sabe lo que es festejar, también entiende que en este tipo de partidos de la localía es importante. Razón por demás por la que el plantel salió a moder desde el minuto uno.
Diego Cocca decidió repetir el 11 que se midió a Tigres en el Jalisco y el Volcán. Luis Reyes apareció en el centro del campo como interior, Ema Aguilera se recuperó de la lesión que le hizo salir de cambio ante los Felinos. El 11 de lujo de los Zorros en la fiesta grande estaba en la cancha.
Pachuca cerraba líneas cuando el balón iba dividido, el objetivo era anular a Julio Furch, que aún así, se cansó de ganar balones en la primera mitad. Los minutos de reconocimiento se terminaron cuando el trámite del juego brincaba la línea del mediocampo.
En el 22’ llegó la primera oportunidad sobre el marco y fue de los locales. Julián Quiñones probó y Óscar Ustari atajó, era el primer aviso. Goles no faltarían.
Luis Reyes descargó a la banda derecha con Javier Abella, picó a manchón penal, Furch y Quiñones contuvieron las marcas y por sorpresa el “Hueso” se levantó para rematar seco al poste izquierdo de Ustari. Gol del Atlas al 26’ para hacer explotar el Jalisco, el peor escenario que se podía encontrar el visitante.
Pero eso no amedrentó a los hombres de Guillermo Almada que hicieron de Camilo Vargas la figura del partido, un escenario que no desconoce. Los adjetivos para lo que hace el colombiano bajo los tres postes rojinegros se han terminado.
En tres oportunidades le quitó el grito de gol a Kevin Álvarez que apareció siempre ganando la espalda de Aníbal Chalá. Al 29’, al 39’ y en el 45’. Vargas agrandó en todo momento su figura para mantener su portería imbatida.
El show no había terminado. En el 47’ también contuvo un remate de cabeza de Nico Ibáñez para hacer que el Jalisco se rindiera a su pies. Doblegar a la mejor defensa del año no es fácil, pero cuando eso sucede, aún queda un obstáculo más y se llama Camilo Vargas.
Pero en la segunda mitad la tónica no fue diferente, la verticalidad y dinamismo de los Tuzos hizo sufrir al Atlas, aunque Furch tuvo el segundo gol en el 52’, la visita terminó tocando el balón de un lado al otro en la casa del campeón.
Ibáñez reventó el poste en el 57’. Encontró un hueco y ahí buscó poner el esférico, pero gol se le seguía negando a un equipo que se plantó como lo que fue en la temporada regular: el líder.
En el 67’ de nuevo Álvarez, quizás con la más clara del partido. Con marco abierto y sin defensas a la redonda, Camilo esta vez ni el esfuerzo hizo, aunque la ilusión óptica engañó a más de uno que sentía que el empate había llegado, su remate se fue por un costado del marco.
Atlas lo dio todo hasta el final, mental y físicamente el equipo se vació y encontró la recompensa en los pies de Julián Quiñones, siempre Julián. Cual llanero solitario y ante tres defensas.
En la compensación en atacante peleó un balón que estaba perdido con tres defensores, se encaminó al área y definió ante el intento de achique de Ustari. Es el sello de estos Zorros, buscar cada pelota a muerte. El segundo gol cayó en el momento menos pensando y la gloria está a 90 minutos y dos goles de ventaja de distancia. Atlas tiene que finiquitar la obra en el Hidalgo si quiere consagrarse bicampeón.
MN