Encantado con la ciudad, agradecido con los colores y arropado por la gente, la evolución de Martín Nervo en Atlas ha sido importante desde que llegó al club hace cuatro años para defender los colores.
No todo fue color de cosa, vivió buenas, malas y experiencias que le hicieron creer que no era el mismo, sin embargo, el aprendizaje y rodearse de las personas adecuadas, le ayudaron para salir adelante y consolidarse como un histórico del club.
Si bien disfruta del presente, Nervo hoy no tiene inconveniente en pensar que decir adiós al fútbol portando los colores de Atlas sería algo dulce, no obstante, prefiere enfocarse en los retos del 2023, regresar al equipo a planos protagonistas y defender los colores dignamente en la Liga de Campeones de Concacaf, un torneo que ya sabe lo que es disputarlo.
“Si algo aprendí es a disfrutar el presente, lo hago, mentiría si digo que no, me encantaría terminar mi carrera aquí, pero no se que pasará el día de mañana, no puedo dar una respuesta concreta, después de 4 años y con todo lo vivido, cómo está mi familia en la ciudad, yo en el club, la verdad que si, pero eso se verá en su momento, cuando llegue, por ahora disfrutar el presente, seguir creciendo, seguir ayudando a mis compañeros a crecer y mantener al Atlas ahí arriba”, dijo.
¿Cómo fue el crecimiento de Martín Nervo en Atlas?
“Si no fuera otro Martin no estaría evolucionando, con el correr de la vida uno debe abrirse a la cosas nuevas, esos momentos que no son tan gratos te ayudan a crecer y en mi caso se dio dentro y fuera de la cancha, me ha tocado estar abajo y hoy me toca estar junto a mis compañeros en otra posición y seguiremos luchando para estar arriba, creo que todos hicimos un cambio para bien y eso es lo importante. Siento un orgullo enorme, siento el cariño de la gente, también mi familia y eso te pone feliz por que se que estoy cumpliendo con la expectativas y poder aportar mi granito de arena para dar alegrias es lo que me satisface, creo que es lo que vine a hacer a este mundo, aportar para que los demás sean felices y sigan creciendo, si hay una palabra que siento es orgullo, uno grande por representar a Atlas y por el cariño de la gente fuera”
¿Qué significó la confianza que se te brindó en los últimos años?
“Habían pasado situaciones que yo había preferido hacerme a un costado para no tener problemas, pero con la llegada de Diego me dijo que cuando me quiso llevar a Racing era por una cualidad mía sobretodo, que no deje de hacerlo nunca, ahí me di cuenta que lo había dejado de hacer, no sé si por no entrar en conflicto o estar en zona de confort, pero cuando me lo dijo, mi cabeza hizo un clico, sabía que no debía dejar de hacerlo por que era mi esencia, a raíz de eso arranque de a poco con la confianza de todos para tomar de nuevo ese rol y me sentí cómodo, me sentí que era yo“
¿Qué piensas al recordar las diferentes etapas que viviste con Atlas?
“Cada joven toma las situaciones de la vida como a uno le parece, yo he tomado todo como aprendizaje, me tocó llegar a un club lindo, pero que tenía falencias en ese momento, hoy es otra, a medida que creció Atlas, crecimos nosotros y si algo falta a este club era romper la sequía y se pudo dar. En lo personal son momentos que te hacen fuerte, que aprendes sobre los que tienes a tu lado y con el correr del tiempo se fue acomodando todo para que todo se volviera alegría, es otra institución, se pretende que estemos en los primeros planos y vamos a intentar todo para lograrlo, hemos tenido pocos en donde no se daban las cosas y después un bicampeonato y un campeón de campeones
¿Que esperas de Atlas en 2023?
“Son retos muy lindos, me ha tocado jugar Concacaf y es un torneo hermoso, te da la plaza para jugar el Mundial de Clubes que es el torneo a nivel clubes más alto del mundo, sabemos que no será fácil, ya sabemos lo que es la liga mexicana y lo pareja que es, pero en Concacaf nos ha tocado un rival difícil, campeón en su país y sabemos que no será fácil, pero son nuevos retos, cosas lindas para nosotros a nivel personal e institucional”, finalizó.
MN