El hartazgo de la afición rojiblanca llegó a sus límites. Este viernes, un sector de seguidores se dieron cita en el hotel de concentración del equipo. Llevaron una serenata, hubo reclamos y hasta cristalazos.
Antonio Briseño fue el primer jugador en salir a atender a los aficionados. Lo hizo solo y comenzó a seguir los cánticos de los seguidores, los demás futbolistas lo hicieron poco a poco, pero la situación escaló ante las protestas.
Todo se salió de control cuando salieron los futbolistas, los reclamos se elevaron y la seguridad del hotel no pudo contener a los aficionados que terminaron rompiendo una de las puertas.
Fue así que dieron el 'portazo' y algunos de los fanáticos lograron llegar hasta el lobby del hotel. De inmediato los futbolistas fueron resguardados para evitar cualquier enfrentamiento directo.
La afición rojiblanca recriminó el funcionamiento del equipo, pues por ahora Chivas está fuera de zona de Repechaje con apenas 14 puntos en el campeonato.
Los malos resultados incluso ya provocaron el despido de Marcelo Míchel Leaño, quien no pudo darle regularidad a su proyecto y por ahora será Ricardo Cadena quien dirija ante Cruz Azul.
MN