Oribe Peralta, ex delantero de varios equipos del futbol mexicano, reveló que tenía un deseo enorme de jugar para Chivas, sin embargo, las cosas no se terminaron dando como el esperaba, ya que pese a que estuvo disponible no recibió las oportunidades suficientes.
"Era una espinita que tenía clavada. Sabía que no iba a ser lo mismo por el ritmo de competencia, no era la misma edad; pero después yo estuve siempre al 100 por ciento, con toda la disposición de jugar y no me dejaron jugar. Siempre estuve disponible y jamás hubo una oportunidad", comentó.
Y es que Oribe recordó que durante los primeros años de su carrera tuvo un paso por el Guadalajara, en donde estuvo entrenando durante un tiempo.
“Antes de ir a Morelia tuve un paso por Chivas, justo había cumplido 18, llego en enero, estaba Ruggeri, estuve entrenando con una tercera y lo que restaba el torneo, como no estaba registrado ante Federación podían registrarme en cualquier momento y por eso me mandan con el primer equipo donde estaba Oswaldo, Adame, ‘Gusano’ Napoles, Omar Bravo, Ramoncito…”, recordó el ex jugador.
Además, Peralta recordó que tuvo que regresar a Cesifut, debido a que el Guadalajara iba a ser vendido y probablemente no pagarían su ficha.
“Llego ahí y pensé que sí iba en serio, pero corren a Ruggeri y el equipo lo iban a vender, el cambio a Vergara, entonces el que era dueño del equipo les dice a los de Cesifut que me lleven porque puede ser que me quede y no les paguen lo que iba a costar, me liberan, me regreso a Torreón y me fui a Morelia. Entonces fue algo que ya había probado y que tenía esa ‘espinita’ clavada”, cerró el ex jugador.
Oribe Peralta entrenó con Guadalajara previo a debutar con Morelia en el año 2003, después fue refuerzo en el 2005 de Copa Libertadores y en el 2019 llegó ya como un veterano proveniente del América.