El Philadelphia Union es el claro ejemplo del crecimiento de la MLS en los últimos años y el dominio de la Selección de Estados Unidos en el área de Concacaf, así lo piensa el técnico de las Chivas, Veljko Paunovic.
El equipo estadounidense es el rival del Atlas en los Cuartos de Final de la Liga de Campeones Concacaf y fue el último en la carrera como futbolista profesional del entrenador serbio.
“Philadelphia es una gran ejemplo de lo que significa el crecimiento de un club dentro de una liga que a partir de estos años, 10 o 12 años atrás cuando se inició la franquicia de Philadelphia Union lo que hubo es un crecimiento exponencial en cuanto a nivel de infraestructura, tiene una academia muy bien trabajada, todo esto significa es que están nutriendo al primer equipo”, dijo en una breve entrevista hecha por La Afición.
El pasado en Philaldephia y el presente rojiblanco de Paunovic podrían derrumbar el sueño del Atlas en cuestión de dos semanas; en el Clásico Tapatío, los Zorros se juegan las aspiraciones de repechaje, mientras que en Concachampions el sueño de trascender a nivel internacional.
“Creo que seguirá creciendo, es una Liga que tiene muy buenos líderes, tienen muy buen plan, estrategia. En algún momento la MLS será, junto con la Liga mexicana y varias europeas, de las mejores del mundo”, señaló.
Philadelphia es un grato recuerdo para el técnico del Rebaño, su última campaña como jugador significó la primera postemporada para el equipo, hecho con el que terminó su camino en las canchas con la satisfacción del deber cumplido.
“Fue una fantástica experiencia, sobre todo porque fue después reiniciar mi carrera y volver a sentir lo que significa tener una gran campaña. Creo que fue de las mejores que hizo el club, fue la primera campaña en la que el club logró clasificar a los Playoffs y de esta manera me sentí como cumplido para terminar mi carrera y poder iniciar como entrenador”, expresó.
“Aprendí muchísimo, sigo teniendo muchos amigos. Es un club que tiene mucho cariño en mi corazón y sigo teniendo muy buenas relaciones con los aficionados, así que fue una experiencia rotunda”.
Rja