Este lunes 11 de abril se cumplen 18 años de la mega marcha organizada por la afición de Santos Laguna para alentar al equipo, el cual en aquel momento atravesaba momentos difíciles.
Ese domingo, cuando Santos se enfrentaría en la Comarca Lagunera frente a los Jaguares de Chiapas, miles de fanáticos albiverdes llegaron hasta el hotel de concentración para acompañar al equipo en su trayecto rumbo al Estadio Corona.
En aquel día, las calles de Torreón se pintaron de verde para apoyar al club lagunero, quien además en ese año disputaba la Copa Libertadores de América.
Y es que el equipo de Santos vivía duros momentos debido a los malos manejos de Carlos Ahumada, por lo que la permanencia del club en Primera División se encontraba en duda, ya que, hasta los mismos futbolistas buscaban la manera de apoyar económicamente a los compañeros que se vieron afectados por los problemas financieros del equipo.
“Un guerrero nunca muere”, fue una frase acuñada por Héctor el ‘Pity’ Altarmirano, la cual fue adoptada por la afición verdiblanca, quien manifestó todo su apoyo y demostró ser una de las mejores del país al no abandonar a su equipo en un mal momento.
El cotejo en la cancha del ‘Coloso de las Carolinas’ se disputó de manera normal. Salvador Cabañas abrió el marcador para los visitantes, pero el momento épico llegó cuando Altamirano marcó un gol para los guerreros, el cual festejó quitándose la camiseta para mostrar otra con la leyenda de “Un guerrero nunca muere”.
"Me dijeron que no podría mostrarla por el reglamento así que se la di al doctor Jorge Galván para que la tuviera lista en la banca, presentía que iba a anotar y así fue; metí el gol y corrí con el doctor para mostrarla, al final del juego la mostramos otra vez", dijo Altamirano en una entrevista para Marca.