Tigres rugió con autoridad en una de las plazas que más se les complica, mostrando un futbol contundente y por vez primera dejando en cero su portería, vencieron 0-3 al León y llegarán al Clásico Regio 127 con la moral por las nubes.
Los felinos ligaron siete partidos sin derrota, con seis triunfos y un empate, además de conseguir el cuarto triunfo al hilo de visitantes, para llegar a 20 puntos y colocarse en la segunda posición del Clausura 2022, con un juego pendiente.
Además, André Pierre Gignac siguió de vena y ligó su séptimo partido anotando y llegó a 8 en el torneo, pues marcó el 0-1, para después venir Luis Quiñones y Florian Thauvin para cerrar la cuenta en favor de los universitarios.
Miguel Herrera mandó a la cancha un aparato defensivo diferente a lo que venía utilizando, con un Hugo Ayala que no había jugado un solo minuto en el torneo, un Igor Lichnovsky que desde que llegó en el cierre del mercado invernal apenas había iniciado un juego; mientras que en los laterales Javier Aquino por derecha y Jesús Angulo por la izquierda, puestos que no venían ocupando.
Antes del arranque del juego, los futbolistas de ambos equipos, intercalados, le hicieron un pasillo a aficionados de todas las edades que saltaron a la cancha vestidos de blanco, como parte del mensaje de la Liga MX tras los hechos violentos de la semana pasada en Querétaro.
Los sustos en la zaga empezaron apenas iniciando, a los 2 minutos, ganándole la espalda a Ayala, pero Nahuel leyó bien y salió a cortar el peligro. Luego a los 8’ Guido Pizarro perdió una pelota que tuvo que venir a rescatar.
Y a los 9’ se vino un penalti riguroso que el árbitro Fernando Guerrero le marcó a Jesús Angulo sobre Andrés Mosquera, el cual cobró Ángel Mena un minuto después, pero la gran figura de Nahuel Guzmán atajó el disparo que iba a media altura a su costado derecho para mantener el marcador empatado.
Tigres respondió a los 14’ con una llegada por la derecha, donde Thauvin mandó un centro a segundo palo donde Quiñones le dejó la pelota a Pizarro, quien remató de cabeza a las manos de Rodolfo Cota.
Y el mismo portero leonés evitó el gol de Tigres a los 19’, cuando Florian bajó de gran forma un servicio largo de Lichnovsky, pero Cota achicó en gran forma y luego William Tesillo sacó la pelota en la línea cuando parecía que entraba al arco.
Sin embargo, al 21’ llegó la anotación regia por conducto del goleador histórico André Pierre Gignac, quien aprovechó una mala salida de Cota y sólo tuvo que empujarla para el 0-1, que festejaron los aficionados Incomparables que se dieron cita en la tribuna. El séptimo partido consecutivo del “Bomboro” marcando gol y su onceavo a los Panzas Verdes.
Pero no era todo, en una salida rápida llegó el segundo al 27’. Un trazo largo de Jesús Angulo que techó al defensa Kagelmacher y Luis Quiñones sacó un tiro de izquierda que se comió Cota para el 0-2.
León intentó reaccionar al final del primer tiempo y al 39’ Federico Martínez no alcanzó a llegar a empujar el balón tras un servicio por derecha. Aunque La Fiera empujó fuerte no pudo descontar y para los de Miguel Herrera por tercer juego consecutivo se iban al descanso con ventaja, Bravos, Cruz Azul y ahora León.
Para la segunda parte, Tigres tuvo la primera opción al 47’, pero Gignac no pudo definir de la mejor forma. Por la necesidad de La Fiera de acortar distancias los espacios eran muchos y los regios cada vez eran más peligrosos al contragolpe.
Por un golpe en el rostro Hugo Ayala tuvo que salir a los 53 minutos y su lugar lo ocupó Diego Reyes. Y apenas tres minutos después, al 56’, llegó el descuento del León por conducto de Ángel Mena tras un centro de William Tesillo, pero que el árbitro anuló por una falta del ecuatoriano sobre Angulo al entrar al área.
Aún con el asedio de León, el “Piojo” sacó a Carioca para mandar a Carlos González, con lo que bajó a Vigón a la doble contención con Pizarro. Y al 72’ vino la recompensa a la postura, pues Luis Quiñones desbordó por izquierda y mandó un servicio para que Florian Thauvin no perdonara y marcara el 0-3 que ya era lapidario.
Todavía Herrera se dio el lujo de refrescar su ofensiva mandando al 83’ a Yeferson Soteldo, Nicolás López y Sebastián Córdova, para darle una mayor frescura a los contragolpes y buscar un gol más.
Ahora se viene el partido del orgullo, el que espera toda la afición, el Clásico Regiomontano en su edición 127 y a la que Tigres llegará embalado, con una ofensiva poderosa y con la motivación de haber colgado el primer cero del torneo, para medirse a los Rayados el próximo sábado en el Universitario.
MP