Durante los últimos años, Tigres ha tenido la capacidad de fichar a grandes delanteros, los cuales han sido envidiados por otros clubes del futbol mexicano.
El presupuesto de los felinos es uno de los mejores del futbol mexicano, y es por ello que pueden presumir a jugadores como André-Pierre Gignac, Eduardo Vargas, Enner Valencia, Rafael Sobis, Carlos González, Nicolás el ‘Diente’ López, entre otros, sin embargo, esto no fue siempre así, pues el crecimiento de los Tigres se dio durante la segunda década del año 2000, en donde los títulos comenzaron a llegar a racimos.
Previo a esta época dorada, el club de San Nicolás no era campeón desde 1982, e incluso pudieron saber lo que es descender a Segunda.
Si bien hoy se puede recordar los nombres de grandes jugadores en los últimos años, previo a esta época exitosa no era tan sencillo tener recuerdos de elementos que hubiesen tenido un gran desempeño en el equipo, como es el caso de Kleber Boas o Walter Gaitán.
Entre los mencionados nombres se encuentra el de Jesús Olalde, aquel canterano de Pumas que llegara a vestir la casaca de los Tigres y fuera referente.
Jesús Olalde surgió de la cantera de los Pumas de la UNAM, en donde jugó por ocho años en los que jugó 230 partidos y anotó 83 goles.
El delantero mexicano logró ser campeón de goleo en el Torneo Invierno 99 en donde anotó 15 goles, los cuales lo colocaban como un delantero de respeto en el balompié azteca.
Posteriormente, fue fichado por Tigres en el año 2000, jugando 145 partidos y marcando 35 anotaciones en cinco años, las cuales le bastaron para también convertirse en un atacante de peso en el equipo de San Nicolás de los Garza.
Luego de un paso exitoso por Pumas y Tigres, el declive de la carrera de Olalde se dio cuando dejó el norte para ir a jugar con el Atlante en donde solamente pudo anotar tres goles en treinta partidos.
Finalmente, Jesús dijo adiós a las canchas jugando para los Lobos Buap en la Primera División A, hoy Expansión MX, en donde hizo seis goles en 28 partidos disputados.
Luego de retirarse de las canchas como futbolista profesional, Olalde se convirtió en licenciado en Acondicionamiento Físico y Recreación, fungiendo como entrenador de los Titanes del Club Alpha de divisiones inferiores del futbol mexicano.