Los habitantes del municipo de Nezahualcóyotl organizaron el Segundo Festival del Papalote Neza 2023. Volar papalotes es toda una tradición para los habitantes de este municipio del Estado de México, pues este juguete formo parte de la niñez de los habitantes de la zona.
En un esfuerzo conjunto, de la sociedad civil y el ayuntamiento se organizó este evento al que asistieron alrededor de 100 participantes para volar estos típicos juguetes mexicanos.
La cita fue en los terrenos de la recién entregada Ciudad Deportiva, el clima fue propicio, el viento parecía también jugar con los más de 100 participantes registrados y otros tantos de quienes sólo quisieron tener un día de convivencia familiar.
María Irene Castellanos, Directora del Medio Ambiente en Nezahualcóyotl, compartió el objetivo de este evento:
"Es recuperar nuestras tradiciones y hacer algo útil del material que podemos reciclar de nuestros hogares, plástico, papel, cartón, palitos, pinturas, todo lo que tengamos en la casa."
En la entrada al Festival había dos puestos que vendían papalotes, uno de modelos chinos, cuyos precios oscilaban entre los $150 y $200 pesos, mientras que el otro vendía papalotes fabricados de manera artesanal por el Papalotero de Neza, el señor Aldo Pérez, cuyos precios variaban de los $20 a los $50 pesos.
"Con hule y de papel se pueden fabricar, son artesanales de papel china, porque los fabrico yo, de manos mexicanas, desde hace 30 o 40 años".
Algo que caracteriza este Festival es la interacción que se logra entre los empleados del ayuntamiento y la población. Para Leonardo, instructor en la Dirección de Seguridad Pública lo más importante fue la convivencia, admite que disfrutaron como niños de esta sana distracción.
"Aquí nos ves divirtiéndonos como niños y sobre todo, conviviendo con la ciudadanía".
Mientras que la señora Paulina García, asistente del evento, resaltó la oportunidad de convivir con la familia en un recinto cercano a su domicilio.
“Es muy gratificante, para todos los que vivimos aquí, porque hay veces que no tenemos tiempo de estar conviviendo con la familia, pero está cerca y es la segunda vez que vengo al evento".
La tarde transcurrió llena de alegría, el viento mecía las decenas de papalotes de todos tamaños, y fue hasta que la lluvia se hizo presente, que los asistentes se empezaron a retirar, quedando una hermosa postal en el cielo de Ciudad Netzahualcóyotl.
LYA