La Fiscalía General de Justicia, en su división de Justicia para adolescentes, llevó a cabo nuevas diligencias al interior del salón de eventos Kiddos, lugar donde fue denunciado un acto de abuso sexual contra un menor que ocurrió el pasado mes de noviembre.
Los investigadores ingresaron al interior del salón, ubicado sobre la avenida Benito Juárez, en la colonia la Encomienda, del municipio de Escobedo.
En el sitio se encuentran elementos ministeriales, así como de corporaciones como la Policía y Protección Civil municipal.
Además, en el lugar están presentes los encargados de la Fiscalía para Adolescentes.
Según personal de la Fiscalía, estas diligencias son para continuar con la carpeta de investigación sobre el presunto delito de abuso sexual que se cometió contra un menor de 3 años de edad, mismo en el que el presunto agresor, de 13 años de edad, ya fue vinculado a proceso.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Una madre de familia denunció por medio de Instagram cómo su hijo fue víctima de abuso sexual durante su estancia en una fiesta que se realizó en un salón de fiestas localizado en Escobedo, Nuevo León.
Por medio del perfil 'Mommyletsplay.mx', la mamá del menor, de forma muy clara, explicó cómo ocurrieron los hechos el pasado 18 de noviembre de 2022.
Durante su transmisión en vivo describió que en dicho salón de fiestas hay diferentes áreas o juegos para los niños, uno de ellos es una especie de cabina con laberintos en donde dentro de ella hay luz neón.
Uno de sus hijos permaneció en este juego en donde ocurrió el caso. Durante el video, ella explica que mientras buscaba a su hijo por otras áreas, encontró al niño "inquieto" justo en el lugar de la 'cabina tipo laberito', en ese momento el menor le dijo a su mamá que había sido abusado.
"Mamá el muchacho me metió el pene a la boca".
- Espectáculos
Tras escuchar a su hijo, ella decidió buscar a la mamá organizadora de la fiesta y después a la administración del salón. En el intermedio se encontró con la persona que presuntamente abusó del niño: se trata de un adolescente de 13 años de edad, quien le argumentó que él le había metido el dedo a la boca porque "se estaba atragantando".
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