Desde la llegada a un empleo formal, las personas se interesan principalmente en su futuro y bienestar, por lo que comienzan a prestar mayor atención a temas como el Afore para garantizar que en su retiro no sufran de alguna limitación.
Como bien sabemos, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), como su nombre lo indica, apoyan a las personas adultas al momento de retirarse de un empleo al haber cumplido la edad máxima para laborar, sin embargo, esto no es posible cuando la persona no se encuentra en un trabajo formal.
Por ello, existe la duda de qué es lo que sucede con mi cuenta de Afore si no me encuentro en un empleo formal o estoy desempleado, creando temores como la pérdida definitiva de los ahorros. Si quieres conocer lo qué pasa, aquí te contamos.
¿Qué pasa si no tengo trabajo formal?
Cuando dejas de trabajar para un patrón o empresa, se vuelve un poco más complejo seguir cotizando para tu Afore, esto ocurre la mayoría de las veces cuando las personas deciden emprender en un negocio o se convierten en trabajadores independientes.
Aunque luego de esto nazca el miedo de perder definitivamente los ahorros que habías tenido en tu empleo anterior, puedes despreocuparte, tu cuenta no desaparece cuando dejas de trabajar, sin embargo, el dinero que tenías dejará de acumularse, lo que se convertirá en una consecuencia negativa para tu retiro.
Una forma de evitar esto, es realizar aportaciones voluntarias mientras sigas en un empleo informal o desempleado y de esta manera tu cuenta no se verá afectada con el paso de los años.
Por lo general, se recomienda que las personas realicen aportaciones voluntarias mientras siguen en un empleo formal, pues entre más dinero depositen en su cuenta de ahorros, mayores beneficios tendrán en la tercera edad.
KM