Tras un mes de ser plantado, Ahuehuete de Reforma sigue vivo y en proceso de adaptación

De acuerdo con las autoridades, se sabe que un ahuehuete está muerto por sus hojas; el árbol se encuentra en un proceso de adaptación al clima de la Ciudad de México.

Ahuehuete de Paseo de Reforma será cercado para mejorar adaptación. / Cortesía.
Ciudad de México. /

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que, a un mes de la plantación del Ahuehuete en la Glorieta de Paseo de la Reforma, el árbol no ha muerto y sigue en proceso de adaptación.

El ingeniero Cavazos, de los viveros regionales de Nuevo León, indicó que una de las señales de que un ahuehuete está muerto son sus hojas, las cuales se tornar de color café y se vuelven difíciles de quitar del tallo, hecho que no ha ocurrido con el de Reforma, sembrado desde el 5 de junio.

La Dirección del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental detalló que el Ahuehuete está en un estado dormante, es decir, un periodo de ciclo en el que un organismo en el que su crecimiento, desarrollo y ciclo biológico en el que su crecimiento, desarrollo y actividad física se suspenden temporalmente pare reducir la actividad metabólica, permitiendo conservar energía.

El árbol presenta retiro de hoja entre 60 y 70 por ciento debido a un proceso de estrés fisiológico que lo obligó a quitar sus propias hojas para evitar la pérdida de agua y nutrientes en su tronco”, explicó la dirección.

De acuerdo con la Dirección del Sistema de Áreas Naturales Protegidas, los cambios de clima pueden estar provocando que el Ahuehuete retire sus hojas como su estuviera en invierno, pero presenta un buen manejo de riego y un buen drenaje en la zona en la que se ubica.

La Sedema explicó que el Ahuehuete donado por los Viveros Regionales y el Vivero Los Encinos ha pasado por situaciones de estrés, tales como la del 7 de junio, cuando un automovilista se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores colocados para que logre su enderezamiento, lo que provocó que el árbol se moviera.

Además, se destacó que el Ahuehuete, de 20 años de edad y con una altura aproximada de 12 metros, atraviesa un periodo de acoplamiento a las nuevas condiciones climáticas de la Ciudad de México, que son distintas a las de Nuevo León.

“Como parte de los cuidados que recibe desde que llegó al Vivero Nezahualcóyotl, proveniente de Nuevo León, es observado, revisado y regado cada 24 horas si es necesario”.

Para la mejor adaptación del Ahuehuete, la Sedema pidió a la ciudadanía evitar subir hasta la base del árbol para que el suelo no se compacte y permita la hidratación y buena adaptación del mismo, pues cuando se acople podrá ser visitado de cerca.

KT

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