Uno de los edificios más emblemáticos del Centro Histórico de Puebla, es el que se ubica en la esquina de la avenida 4 Poniente y calle 5 de Mayo, antes esquina de Santo Domingo y estanco de hombres.
El inmueble fungió como uno de los almacenes más famosos de México, Al Puerto de Veracruz, un negocio que llegó a nuestro país a finales del siglo XIX y las sucursales comenzaron a expandirse a lo largo de las ciudades de la República Mexicana, entre ellas, Puebla.
La tienda departamental fue dirigida por empresarios españoles radicados en Veracruz. El edificio fue construido en la década de los años 50, una de las primeras construcciones modernas en el primer cuadro de la ciudad, incluso uno de los pioneros con estacionamiento subterráneo del lado de la avenida 4 Poniente.
El edificio más elegante de la Angelópolis
Las familias de clase media y alta acudían a comprar ropa, perfumes y zapatos de las marcas más populares y exclusivas de la época. El almacén de ropa y novedades estaba especializado en artículos de Europa, Estados Unidos y fabricación nacional.
Hasta los años 70 y 80, el lugar se volvió un referente para las familias poblanas, ahí podían hacer sus compras de fin de año y para toda ocasión, sus espacios eran cómodos y amplios. El área de perfumes de la marca 'Charles of Ritz' evocaba a las tiendas europeas.
En tiempos de navidad, incluso a principios de los años 90, el edificio era uno de lo que más acaparaba miradas por su manera novedosa de adornar la parte externa con figuras de Santa Claus escalando la estructura.
De los años dorados a la piratería
A pesar de que la tienda departamental existió por más de cuarenta año, en la recta final del siglo XX su vida terminó, el edificio dejó de ser un lugar elegante, sólo en el recuerdo quedaron las grandes vitrinas con perfumes, joyería y anhelados diseños de moda para dar paso a un bazar.
Al Puerto de Veracruz se convirtió en un espacio de venta de ropa de imitación, tenis, incluso discos y películas pirata; así permaneció por lo menos durante más de siete años hasta que el espacio volvió a sufrir una transformación.
Actualmente, este inmueble alberga el Centro Comercial 5 de Mayo, en donde los poblanos acuden a comprar equipos telefónicos, accesorios y algunos dispositivos móviles. Además, ofrece el servicio de renta de bicicletas para dar un paseo por el Centro Histórico y en la terraza a más de 30 metros de altura existe una terraza con una fuente de sodas para disfrutar de la vista del primer cuadro de la Angelópolis.