La Presa de La Boca es un icono turístico y por tanto, debe salvarse, consideró el alcalde de Santiago, David de la Peña Marroquín, quien hizo un llamado a la Federación y al Estado para coadyuvar con el municipio para el rescate de la zona, ahora que está en niveles de apenas un 30 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
Se requiere invertir en desazolvar el vaso, que podría haber perdido entre 10 y 15 por ciento de su capacidad en los 60 años que tiene funcionando, dijo.
“El interés es que este lo mas llena posible y sea una oportunidad para desazolvar tierra y lodo”, dijo.
En las últimas semanas el municipio de Santiago ha realizado una limpieza en la zona descubierta del vaso de la presa, y ha retirado 30 toneladas de basura de todo tipo, pero se ve que tiene mucho azolve.
“Los recursos los tendría que aportar Conagua, la cantidad debe salir por un estudio topográfico y cuanto cuesta”, señaló el edil.
De la Peña Marroquín hizo un llamado al Gobierno federal a través de la Conagua, así como a Agua y Drenaje de Monterrey para que unan esfuerzo en esta labor, pues la Presa de La Boca, además de ser un icono turístico, representa un atractivo que atrae derrama económica hacia el municipio.
“Aquí en Santiago a la presa le damos el uso turístico, que gran parte de la economía de Santiago”, dijo.
Una presa tiene una vida útil de 50 años, dijo el alcalde De la Peña Marroquín, y en este caso, la Presa de La Boca tiene ya 60 años funcionando.
Pero se le puede dar un uso turístico a la Presa, y si acaso el desazolve es muy costoso, dijo el alcalde, existe la posibilidad de construir un muro para darle mayor profundidad.
dat