Bajo el cielo soleado de Atlixco, el santuario equino Cuacolandia se engalanó con un altar de Día de Muertos en honor a Elena Larrea Zepeda Carranza, activista y fundadora del refugio, quien falleció en marzo de este año y cuya ausencia dejó un vacío en la comunidad que defiende a los animales, especialmente a los caballos, y por eso este homenaje busca recordar su legado.
Al llegar al santuario, el aroma de flores de cempasúchil y el vibrante colorido del tapete de aserrín dan la bienvenida, entre las decoraciones, destaca una catrina vestida de negro, adornada con flores de colores, un símbolo de Elena en vida: fuerte y vibrante, dedicada con intensidad a su causa.
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A su lado, animales de cartón simbolizan a los caballos que tanto defendió, y una serie de fotografías en un Árbol de la Vida capturan momentos significativos de su vida y trabajo.
“Estas fechas eran importantes para ella”, así recuerdan a Elena Larrea en Cuacolandia
En entrevista con Multimedios Puebla, Daniel Jiménez, colaborador cercano de Cuacolandia, explicó el propósito de este altar en honor a Elena:
“Sabíamos que estas fechas eran muy importantes para ella, porque las usaba para maquillarse y pintar a los caballos; era de sus favoritas. Entonces, junto con su familia, quisimos recordar esta tradición y hacer un homenaje que incluye lo que fue su activismo y el rescate de animales”.
El altar, montado con cuidado y atención, no solo conmemora a Elena como persona, sino también como activista apasionada. Desde niña, su conexión con los animales fue inquebrantable, y en cada foto del altar se puede ver su entrega al rescate y bienestar animal, una dedicación que transformó a Cuacolandia en un refugio para los caballos en necesidad.
¿Cuánto cuesta apoyar y conocer el santuario de caballos Cuacolandia?
Para quienes deseen rendir tributo a Elena y conocer más de cerca su trabajo, Cuacolandia ofrece visitas guiadas que incluyen un recorrido por las instalaciones y una convivencia con los caballos rescatados.
Jiménez detalló que estas visitas tienen un costo de 250 pesos por persona, y se realizan de martes a domingo en tres horarios: 10:00 am, 12:00 pm y 2:00 pm.
Los fondos recaudados se destinarán a continuar el cuidado de los equinos que habitan el santuario, siguiendo el espíritu de compasión y protección que Elena dejó como herencia.
El recorrido permite a los visitantes conocer la historia de cada caballo y entender el contexto de su llegada a Cuacolandia.
“Hay muchas cosas que la gente desconoce y que justo con este homenaje queremos mostrar, para que sepan que Elena fue más allá de lo que se veía en redes sociales”, comentó Jiménez.
Su intención es que los visitantes comprendan que Cuacolandia no solo es un santuario físico, sino también un espacio donde cada caballo recibe la oportunidad de sanar y vivir en paz, un derecho que Elena siempre defendió.
El altar estará abierto al público hasta el 27 de noviembre, y tanto familiares como colaboradores de Cuacolandia esperan que esta ofrenda sirva para inspirar a otros a involucrarse en la protección de los animales.
ERV