La organización Amnistía Internacional condenó la represión policial de la cual fueron víctimas colectivas feministas el pasado 3 de abril en la Fiscalía del Estado de México ubicada en el municipio de Chimalhuacán.
Dicha protesta fue una respuesta a la presunta detención arbitraria, por algunas horas de Irene Cervantes, una mujer que dos años atrás denunció a la corporación por la violación de su hija, que en ese entonces tan solo tenía 12 años.
De acuerdo con las activistas, Irene fue subida a la patrulla ya que presuntamente se encontraba a bordo de una moto robada, y posteriormente fue golpeada y le quitaron su celular, aunque antes logró mandarle la ubicación a su hija.
Por ello, la Amnistía Internacional pidió a la Fiscalía Estatal investigar las violaciones a derechos humanos en las cuales incurrieron los elementos de la policía.
Y además pidieron a las autoridades del Estado de México brindar medidas de protección a las personas manifestantes y abstenerse de realizar cualquier acto de violencia ante las agresiones policiales.
Sobre esto, el gobierno de Chimalhuacán informó que ya se encuentran detenidas y con carpeta de investigación abierta tres elementos de la policía municipal por las presuntas agresiones en contra de Irene Cervantes.
Durante la protesta estuvo presente la activista y madre de una víctima de feminicidio quién pidió a las autoridades no reprimir a las manifestantes, así como detener a los responsables del abuso policial en contra de Irene.
ZNR