Una familia que vivía en una casa de cartón, madera y lámina cerca de una barranca en la colonia Lindavista, en Amozoc, perdió su hogar en cuestión de minutos cuando el cauce incrementó y arrasó su casa tras la tromba del pasado martes 23 de julio.
Un niño de alrededor de cuatro años, su madre y abuela, fueron las personas afectadas y ahora quedaron en situación de calle después del desastre. Además, abandonaron el lugar y los vecinos de la zona desconocen su paradero.
Vivir junto a la barranca fue el único lugar para habitar de familia
TELEDIARIO visitó la zona para dar a conocer las condiciones bajo las que se encontraba esta familia, sin embargo, a pesar de que los damnificados presuntamente abandonaron la zona, los vecinos explicaron que vivir junto al cauce del agua fue la última opción que tuvo la familia para habitar.
“Primero rentaban una casita aquí arriba, pero se las pidieron, consiguieron rentar otra pero sucedió lo mismo, y fue cuando se vieron en la necesidad de construir su hogar en la barranca, con puro cartón y madera en su mayoría”, contó una vecina de la familia.
Para sustentar las necesidades de los tres, los vecinos comentaron que la abuela solía visitar casa en casa preguntando si alguien necesitaba apoyo con las labores del hogar, para lavar la ropa o cualquier otra tarea que pudiera ganar un poco de dinero.
“Las condiciones en las que vivían eran bastante humildes […] la señora vende y junta leña para mantener a su hija y al niño, además vecinos míos me comentaban que luego les ofrecían limpiar sus patios, o lavar los trastes sucios”, relató la vecina.
Por su parte, Celia Ángel comentó que cuando vio a la madre del niño por las calles de la colonia, se percató de qué sufría algún tipo de condición o discapacidad, por lo que supone que contribuyó a la precaria situación económica por la que atraviesan.
“Alguna vez me di cuenta de que la chica preguntaba a los vecinos si no querían que les limpiara la casa o les lavara la ropa […] parecía que sufría de una discapacidad y por lo que sabía no trabajaba ni hacía nada la mayor parte del tiempo […] de ella es el niño pequeño que parece debería ir en kinder”, comentó Celia.
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La vecina de la familia afectada detalló que alguna vez les hizo hincapié en que estaban en una zona de alto riesgo, pero también comprendió que no tenían a donde ir.
“Tan sólo vea como está, el agua pasa juntito a ellos y con estas lluvias era muy probable que el nivel del agua aumentara lo suficiente hasta llevarse esa casa […] soy testigo de cómo se inunda toda la zona de la barranca, lo he visto durante 34 años que llevo viviendo aquí en la colonia porque fui de las primeras en llegar”, dijo la vecina.
La casa de la familia quedó en ruinas y las pocas pertenencias que poseían quedaron inservibles, sin embargo, al parecer la familia abandonó el lugar y los vecinos desconocen dónde se encuentran.
AGA