Trabajadores de Simeprode respondieron a la nueva Ley de Residuos del Estado, la cual abre la puerta a la privatización del servicio, arrojando basura afuera del Congreso local y de la casa de Mauro Guerra.
En una jornada marcada por protestas, el domicilio de un hermano del diputado panista y presidente del Congreso de Nuevo León, en el municipio de Guadalupe, terminó lleno de basura, que él mismo recogió.
Guerra denunció los hechos y mencionó que el gobierno del Estado utilizó a personal de Simeprode para intimidar a los diputados, ya que se tenía previsto que de igual manera acudirían a los domicilios de las diputadas Itzel Castillo e Ivonne Álvarez, del PAN y PRI respectivamente.
El presidente de la mesa directiva sostuvo que lo que buscan con la reforma es el aprovechamiento de los residuos y generar una cultura de reciclaje en los ciudadanos.
Durante algunos minutos, los trabajadores de la paraestatal bloquearon la circulación de la Calle Zaragoza de Norte a Sur, impidiendo que los diputados abandonaran el Congreso, además que estan a la espera de que arriben los camiones recolectores de basura para tirar desechos en el recinto legislativo.
En imágenes difundidas se observa cómo los manifestantes intentaron bloquear la circulación de autos de los legisladores, mientras personal de seguridad del Congreso intentaba abrirles paso.
En tanto, Simeprode rechazó a través de un comunicado las reformas aprobadas este lunes, al advertir que representan un retroceso de 30 años en la protección del medio ambiente.
rcm