Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, hizo oraciones por las mujeres que son víctimas de la violencia y por sus familias; al mismo tiempo, pidió por el regreso de un clima de armonía y de paz a la sociedad.
Después de que durante el fin de semana los cuerpos de dos mujeres fueron encontrados sin vida en distintas zonas del área metropolitana, uno en la región de San Pedro Cholula y Cuautlancingo; y otro en Fraccionamiento Los Héroes Segunda Sección, al sur de la capital, Sánchez Espinosa pidió por el fin de la violencia.
Dentro de las intenciones de la misa dominical que el arzobispo encabezó en la Basílica Catedral de Puebla, se escuchó el nombre de María Gabriela de los Ángeles López Camarillo, quien tenía 48 años, había sido reportada como desaparecida el 8 de marzo pasado y fue encontrada sin vida al sur de la capital del estado.
En el marco del denominado tercer domingo de cuaresma, el líder de la fe católica en Puebla llamó a iniciar un proceso de cambio con el objetivo de ser mejores personas e influir con acciones positivas en el entorno.
“Es importante el reconocimiento, no fácil, de las diferencias que, en muchas ocasiones pueden derivar en dificultades. Para esto, es indispensable, sentir una necesidad mutua, reconocer la importancia del otro en nuestra vida propia. Necesitamos de los demás”, explicó el arzobispo de Puebla.
En su mensaje a los fieles católicos, Sánchez Espinosa resaltó que la cuaresma es un tiempo de preparación y, al mismo tiempo, de conversión en donde cada ser humano tiene la oportunidad de analizar las acciones que realiza y los cambios que debe hacer.
“La cuaresma siendo este tiempo de preparación a los catecúmenos, puede ser igualmente, para nosotros, el tiempo propicio para revalorar y renovar nuestro propio bautismo (…). Tenemos que valorar y revalorar nuestro propio bautismo que hemos recibido”, destacó.
Resaltó que, en tiempo de cuaresma, la iglesia ofrece el ayuno, la práctica penitencial externa, pequeños sacrificios, pequeñas mortificaciones y la oración, las obras buenas y la vida sacramental.
Al mismo tiempo, Sánchez Espinosa llamó a mantener la esperanza ante las adversidades y momentos complicados en las familias y en la sociedad, ante lo cual, cada persona puede poner de su parte en la construcción de un mejor entorno.
El próximo 7 de abril, se realizará la Procesión de Viernes Santo, acto piadoso importante para Puebla, México y América Latina, trayecto en el que participarán siete imágenes religiosas; la Virgen de la Soledad; la Virgen de los Dolores, el Señor de las Maravillas; Jesús Nazareno; Señor de las Tres Caídas, Jesús de la Misericordia y el Santo Niño Doctor de Tepeaca.
“La cuaresma es un camino para llegar a los días más santos para el creyente, los días de la semana mayor, los días de la Semana Santa. Por eso, es una semana para la Iglesia distinta con el resto de las semanas. En la Procesión tendremos una afluencia de más de 100 mil participantes, en donde lo importante es la gente que procesiona y la gente que está haciendo valla para ver las imágenes tan queridas en nuestra ciudad arzobispal”, resaltó.
ERV