La Navidad es una las fechas más especiales del año y en Puebla, siempre ha sido una oportunidad para resaltar la belleza de la ciudad por medio de las luces, y adornos.
En TELEDIARIO retomamos algunas de las postales emblemáticas de la Angelópolis, aquellas fotografías de cómo lucía la capital durante los días de diciembre. En la colección de los integrantes de la comunidad digital Puebla Antigua, han compartido escenas del Centro Histórico en las navidades pasadas.
La calle 5 de Mayo es una de las vialidades más queridas de la ciudad de Puebla, y escenario perfecto para adornar. La siguiente fotografía muestra la iluminación a lo largo del corredor, antes de que lo modificaran a paso peatonal. En la imagen se aprecian anuncios de negocios como la joyería Bonnet, farmacia San Román, Scala, Woolworth, Rodoreda y la Nueva España.
Otro recuerdo de la calle 5 de Mayo es esta fotografía de 1978, es decir, poco tiempo después de que la vialidad se convirtió en peatonal. En la foto se observa la una piñata de tamaño monumental que embellece el antiguo paso vehicular.
En la imagen también se notan algunos arbolitos y los faroles de hierro forjado.
Si en verdad eres poblano recordarás que en el edificio que alguna vez albergó al almacén Al Puerto de Veracruz, la decoración navideña era cautivadora. De niños pasábamos cerca de la calle 5 de Mayo entre 4 Oriente - Poniente y en el gran inmueble se podían apreciar las figuras de Santa Claus subiendo la estructura.
Aunque esa tradición surgió en la década de los 90, en el edificio aún colocan esas figuras que evocan al pasado.
En el archivo de Puebla Antigua también encontramos esta postal del año 1972, en la que se aprecia el Zócalo de la ciudad. En la fotografía se puede notar la avenida Reforma y Juan de Palafox y Mendoza con algunos adornos con luces. Las estructuras son unas velas que le dan un toque especial al primer cuadro de la Angelópolis.
Sin duda, la ciudad de Puebla se ha transformado con el paso del tiempo, pero en cada recuerdo atesoramos aquellos momentos que se fueron. Hoy la capital tiene un nuevo rostro y con nueva iluminación, pero eso sí, no deja de ser bella.
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