Miguel Ignacio Zazueta Ruíz, es el sargento segundo de infantería y uno de los 400 elementos que recibe capacitación en seguridad nacional en el Centro de Adiestramiento Regional del 92 Batallón de Infantería, en Jamay, Jalisco. Espacio en donde se planea, se ejecuta, se evalúa y se supervisa, con el propósito de que se cumplan con eficacia la defensa, integridad y soberanía de la nación, así como garantizar la seguridad interior.
Manuel Ignacio explica que desde que tenía ocho años solía correr en su pueblo natal con personal de la Marina de la base de su rancho, en donde iba a los recorridos, por lo que ahí comenzó su gusto por pertenecer a las Fuerzas Armadas.
“Decidí entrar a las Fuerzas Armadas, de lo cual nunca me voy a arrepentir, y si volviera a nacer, volvería a ser militar” mencionó el sargento segundo.
Juan José Moreno, comandante 43 del Batallón de Infantería, explicó que existen tres fases que consisten en un proceso para llegar a pertenecer a la unidad especial, una vez que éstas son completadas, se considera que el soldado ya se encuentra en condiciones óptimas para cumplir cualquier misión que le sea encomendada.
Cabe señalar que la educación para operaciones militares abarca la primera fase nombrada Adiestramiento de Combate Individual, donde se capacita al personal que acaba de ingresar al Ejército y Fuerza Aérea Mexicana durante ocho semanas.
La segunda fase, que es el Adiestramiento Especializado, el cual abastece al agente de habilidades y destrezas por 15 días, mientras que la última fase considera Adiestramiento de Defensa Nacional y de Seguridad Interior, por el término de 30 días.
Durante la preparación brindada, es necesario contar con disciplina, compromiso y exigencia física. El programa de adiestramiento para un batallón de infantería comienza a las cinco de la mañana, hora en la que los elementos deben estar levantados para pasar lista. Posteriormente empieza con su acondicionamiento físico, después el aseo personal y de dormitorios para después desayunar y poner en marcha el entrenamiento.
“Estar en el centro de adiestramiento nos satisface mucho, en principal porque estamos capacitando a nuestro personal para llevar a cabo nuestras actividades allá afuera y es de suma importancia para nosotros como comandantes en diversos escalones de mando para tener a nuestro personal adiestrado y salvaguardar las necesidades de allá afuera con la población civil”, detalló Zazueta.
En México existe un centro de adiestramiento como este por cada región militar, en donde se capacita al ejército mexicano de cuatro zonas militares: Jalisco, Nayarit, Colima y Guanajuato.
AA