Una gran arquitectura con acabados orientales, olor a palomitas y miles de familias, fueron la pieza clave para disfrutar de las películas más taquilleras del momento "El Cine Elizondo".
Este cine abrió sus puertas en el corazón de Monterrey, en el año de 1943, convirtiéndose en un ícono de la cultura regiomontana.
Entre las calles Zaragoza y Padre Mier, con una capacidad de mil 700 personas, el Cine Elizondo era uno de los más valorados en Monterrey por su llamativo y lujoso diseño interior, el cual estuvo a cargo del arquitecto Arturo Olivero Cedeño.
El Elizondo superó a otros cines de la época como el Cine Monterrey y el Cine Atenea los cuales pasaron desapercibidos por la magnificencia del mismo. Pese a no haber sido el cine de mayor capacidad de la época, su estilo era el favorito de los regiomontanos, y era considerado como el cine de lujo para la cinematografía.
La época de oro del Cine Elizondo
Los hermanos Rodríguez buscaban un proyecto que realzara el nombre de Monterrey a nivel internacional. Con esta visión, emprendieron la construcción del monumental cine. Lamentablemente, Adolfo Rodríguez falleció un año antes de la inauguración. Sin embargo, su hermano Antonio y la familia Elizondo continuaron con el proyecto bautizándolo como "Cine Elizondo".
La parte exterior del cine, lo hacía parecer uno común como cualquier otro, pero, las personas que visitaban el lugar, no contaban con el diseño interior de un teatro asiático con enormes esculturas doradas de serpientes, dragones y budas.
¿Qué películas llegaron a su cartelera?
Su primera proyección fue la película estadounidense "China Sky”, un evento que contó con la presencia de grandes estrellas de la época como María Félix, Mario Moreno "Cantinflas" y Jorge Negrete, quienes desfilaron por la alfombra roja, siendo testigos de la majestuosidad de este nuevo espacio cultural. Su presencia consolidó al Cine Elizondo como un referente del cine mexicano.
Regios pudieron disfrutar de películas como "Alicia en el País de las Maravillas" de Disney, "El Exorcista", "Flash Gordon", "The Warriors" y muchas más. Neoloneses que fueron testigos de este lugar, mencionan que era un lugar maravilloso, lleno de fantasía y que, al cruzar la puerta, te transportaba a un lugar diferente y lleno de magia.
¿Por qué lo demolieron?
Antes de su demolición, la última función proyectada fue el 2 de noviembre de 1981 para después cerrar sus puertas. A pesar de ser amado por los regiomontanos, el Cine Elizondo fue demolido un sábado 14 de agosto de 1982 para dar paso a la construcción de la Macroplaza.
Las autoridades justificaron esta decisión argumentando la necesidad de modernizar la ciudad y atraer más turismo. Sin embargo, esta decisión generó una gran controversia, ya que muchos consideraban al Cine Elizondo un patrimonio cultural invaluable.
La comunidad intentó hacer que reubicaran el cine y agregar la tecnología que para los 80´s era nueva y continuar con este legado, pero no fue posible.
A pesar de su desaparición física, el Cine Elizondo sigue vivo en la memoria de quienes lo conocieron. Su legado como un espacio de cultura y que unió a generaciones enteras, perdurará en el tiempo
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