En Celaya, Guanajuato, tres elementos de la Policía Municipal, ex federales en proceso de despido, fueron ejecutados en un bar tras un ataque armado por un grupo de hombres en la avenida 12 de Octubre. Minutos antes, en otro ataque, otras dos personas fueron asesinadas.
El martes pasado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y la gobernadora del estado de Guanajuato, Libia Denisse, se reunieron en el gabinete de seguridad para dar a conocer las acciones que se realizarán para pacificar a la entidad y los municipios prioritarios, entre ellos, señalaron a Celaya.
Esto es un reflejo de la creciente inseguridad que afecta a la región. El asesinato de los tres oficiales conocidos popularmente como fedepales, un término utilizado para referirse a los ex policías federales que fueron reasignados a corporaciones municipales.
Los hechos ocurridos este 23 de octubre durante la tarde, tuvieron lugar alrededor de las 6:00 de la tarde en el bar “MicheLTS". Según testigos, los policías se encontraban en la entrada del establecimiento, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el lugar accionando sus armas de fuego de manera indiscriminada.
El sistema de emergencias 911 recibió el reporte de vecinos de la zona alertando sobre un tiroteo en el bar. Elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado junto con Guardia Nacional arribaron al lugar en cuestión de minutos, encontrando a los tres hombres sin vida y una mujer con heridas de bala.
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Paramédicos de la Cruz Roja intervinieron rápidamente para auxiliar a las víctimas; uno de los hombres fue declarado muerto en el lugar, mientras que los otros dos fueron trasladados de emergencia a un hospital cercano. Ambos fallecieron mientras recibían la atención médica. La mujer herida fue reportada en estado grave y con pronóstico reservado.
Estos tres policías, aunque aún formaban parte de la nómina municipal, estaban en proceso de despido. Hace apenas unos días, el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez, del partido Morena, había anunciado que un total de 170 elementos, conocidos como "fedepales", serían removidos de sus funciones como parte de una depuración en la corporación. Sin embargo, hasta el momento del ataque, los agentes seguían prestando servicio, aunque en ese momento se encontraban fuera de turno.
El estado de Guanajuato, y particularmente el municipio de Celaya, han sido epicentros de violencia en los últimos años debido a la disputa entre grupos del crimen organizado. Las cifras son alarmantes: con estos tres asesinatos, ya suman 49 policías ejecutados en lo que va del año en todo el estado, de los cuales 27 han sido asesinados en Celaya, convirtiendo a esta ciudad en una de las más peligrosas para los cuerpos de seguridad.