La popularidad de los teléfonos móviles y el acceso a internet han hecho que los teléfonos públicos sean mucho menos comunes, pero todavía se pueden encontrar en ciertos lugares.
Los teléfonos públicos en Monterrey aparecieron en los años 60´s, se multiplicaron y fueron una parte esencial de la vida cotidiana, durante este período, eran bastante fundamentales ya que personas que se encontraban en situaciones inesperadas, como accidentes, fallos de vehículos, o viajes en zonas alejadas, podían depender de los teléfonos públicos para pedir ayuda o hacer una llamada urgente.
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Se ubicaban principalmente en lugares de alta afluencia como estaciones de autobuses y plazas públicas. Comenzaron a aceptar tarjetas telefónicas, que reemplazaron parcialmente el uso de monedas, estas tarjetas podían recargarse y se convirtieron en una opción popular para quienes querían evitar el manejo de monedas. Algunas tarjetas también permitían realizar llamadas internacionales, lo cual era un atractivo importante para los usuarios.
Con la llegada del nuevo milenio, comenzaron a enfrentarse a una fuerte competencia por parte de los celulares, muchas personas dejaron de depender de los teléfonos públicos.
Durante estos años, empezaron a ser más sofisticados, con pantallas digitales para mostrar información, como el y el tiempo de duración, y en algunos casos, la posibilidad de realizar llamadas de emergencia de forma gratuita.
La década de los años 2000 fue testigo de la modernización de los teléfonos públicos, pero también marcó el inicio de su declive, ya que los avances tecnológicos y la generalización de los móviles hicieron que los teléfonos públicos fueran cada vez menos necesarios.
¿Por qué los teléfonos públicos generan nostalgia?
Representaban una forma más directa y sencilla de comunicación, porque no había aplicaciones, notificaciones ni distracciones como las que tenemos hoy en los teléfonos móviles, solo había una comunicación clara y puntual, donde el propósito era hacer una llamada y nada más. En un mundo saturado de tecnología, esa simplicidad se siente ahora como algo casi romántico y puro.
El sonido del auricular levantándose, el clic al insertar monedas o al presionar los botones de los dígitos, eran parte del sonido cotidiano. Hoy, esos sonidos analógicos parecen ajenos en un mundo lleno de notificaciones electrónicas y sonidos de pantallas táctiles.
Hoy en día, la constante conexión a internet y las redes sociales a menudo nos hacen sentir como si siempre estuviéramos en línea, y la oportunidad de tener una llamada aislada y "fuera de línea" parece una experiencia única de un pasado menos sobrecargado.
¿Qué va a suceder con los teléfonos públicos?
El futuro de los teléfonos públicos parece estar encaminado hacia una desaparición progresiva, aunque es posible que algunos se transformen o se adapten a nuevos usos.
Es cierto que aún existen en algunas áreas, pero se ven vandalizados o usados como puntos para tirar basura. Esto ha ocurrido principalmente debido a su obsolescencia y al hecho de que la mayoría de ellos ya no cumplen con su función original de comunicación.
En algunas ciudades, ya no funcionan y han sido dejados como parte de la arquitectura urbana o puntos de nostalgia, estos pueden ser utilizados como atracciones turísticas o simplemente como elementos decorativos que recuerdan una era pasada.
Aunque intentaron mantenerse relevantes con algunas actualizaciones, al final no pudieron competir con el avance y la conveniencia de los teléfonos móviles, que rápidamente se convirtieron en la herramienta de comunicación dominante en la ciudad y en el mundo
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