Después de dos años de que la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa se celebró puerta cerrada para evitar aglomeraciones y contagios de covid-19, la edición 179 se llevará a cabo de manera híbrida, permitiendo a los visitantes y fieles católicos presenciar los pasajes bíblicos del Viernes Santo.
En enero pasado Axel Eduardo, nacido junto al nuevo siglo, fue elegido como el Cristo en la edición 2022 del evento religioso y cultural. Nacido en una cuna musical, por las venas de este joven corren los acordes de las canciones de la Orquesta La Típica, grupo musical con su padre y tíos, pero también la fe católica, la cual lo motivó a buscar el papel de Jesús.
En entrevista para TELEDIARIO, Sandra Bárcenas, madre de Axel, recuerda con ilusión, cómo fue que su hijo mayor le externó que quería ser, en el futuro, Cristo en la representación en la que participaba su familia y que año con año veía pasar por las calles del barrio de Santa Bárbara, lugar que lo vio nacer.
“Fue uno de sus mayores anhelos desde pequeño, el que él jugaba a ser el Cristo y hoy lo es en verdad y decías, de niño, esas, para uno travesuras “no juegues a eso” y hoy es realidad” dijo.
Para los oriundos de los 8 barrios originarios, el hecho que algún miembro de sus familias sea el elegido como Cristo es un gran honor y también una responsabilidad importante, así lo describe, Alejandro González, papá de Axel y quien ya ha participado en la pasión de Cristo actuando, como músico y también como preparador de los jóvenes que tendrán el papel principal.
“Estamos viviendo, yo creo que toda la familia una parte totalmente emocionalmente diferente, porque como lo hemos vivido todos estos años, no es lo mismo y tener al personaje principal en casa, sobre todo aquí hay una responsabilidad, mucha disciplina, mucha fe”, comentó Alejandro González.
En la sala de su hogar en el Barrio de Santa Bárbara en el corazón de Iztapalapa, La señora María de los Ángeles Corona, abuela materna de Axel, explica para los micrófonos de TELEDIARIO que ver a la luz de sus ojos siendo maltratado por los romanos, es una de las pruebas de fe más duras que ha tenido que sortear.
“Yo creo que no, en los ensayos yo sufro mucho, me costó mucho trabajo ir a los ensayos porque no quería verlo, como lo azotaban, golpeaban y demás, entonces no sé qué vaya a pasar ese día, vaya o no vaya porque es un dolor tremendo”, dijo la abuela del joven.
A unos kilómetros de su hogar, en el Cerro de la Estrella, Axel, combina el ámbito físico, mental y sobre todo espiritual durante su preparación que le exige una condición integral pues el Viernes Santo, deberá de cargar una cruz de 90 kilos, de 6 metros de largo por 3 de ancho, por una distancia de 3 kilómetros por los ocho barrios.
“Al Cerro de la estrella hacemos un arrastre de cruz de más o menos un kilómetro y los días martes y jueves subimos a la punta corriendo, esa es una cuestión, la cuestión física o la mental y la espiritual nos basamos siempre en una constante oración, pedirle a Dios que nos dé mucha fuerza mucha sabiduría”, dijo Axel Eduardo para TELEDIARIO.
Detrás del personaje más importante en la 179 edición de la pasión de cristo en Iztapalapa, está un joven enfocado en sus estudios de preparación para el examen de ingreso a la universidad, quien desea estudiar Pedagogía y en las actividades propias de un joven de 22 años.
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“Sigo con la escuela, la música y como te digo para mí esto no es un sacrificio al contrario es una bonita bendición” afirmó.
A pocos días de que inicie la Semana Santa, los preparadores de Axel aseguran que la pesada cruz de más de 90 kilos, se aligera si todo su esfuerzo lo encomienda al Señor de la Cuevita, el santo patrono de Iztapalapa.
PGG