Desértico panorama en presas de NL preocupa al gobierno; esperan lluvias

En niveles agonizantes, la presa Cerro Prieto dio un respiro mínimo la semana pasada gracias a las lluvias en los municipios del sur del estado.

Presa La Boca, en Santiago Nuevo León / Raúl Palacios
Monterrey, Nuevo León /

El desértico panorama de las presas refleja la crisis de sequía en Nuevo León, en la que los porcentajes de los embalses ubicados en los municipios de Santiago, Linares y China son monitoreados de manera continua.

En niveles agonizantes, la presa Cerro Prieto dio un respiro mínimo la semana pasada gracias a las lluvias en los municipios del sur del estado, sin embargo, esto solo retrasó su ya anunciado día cero.

“En la actualidad, la presa Cerro Prieto tiene aproximadamente 0.6 por ciento de llenado, que es prácticamente nulo, sin embargo, las lluvias han estado incrementando paulatinamente su nivel; necesitamos que suba unos 60 centímetros más el nivel para poder volver a extraer, y estamos esperando que las lluvias de estos días nos ayuden”, sostuvo Juan Ignacio Barragán, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.

Por otro lado, la presa Rodrigo Gómez “La Boca” cuenta con un porcentaje de almacenamiento mayor que puede seguir extrayéndose para beneficio de algunos sectores, pero esto no significa una esperanza, pues los niveles críticos se mantienen.

“La presa de La Boca tiene ahorita un nivel suficiente como para seguir extrayendo alrededor de 400 litros por segundo y sigue entrando agua, poca, pero sigue entrando agua, entonces la expectativa es que La Boca sí nos debe de seguir permitiendo abastecer la zona sur de la ciudad por lo menos unos 40 días más, quizás 50”, detalló el funcionario.
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Por si algo faltaba, si bien el nivel de almacenamiento de 42 por ciento en la presa El Cuchillo podría ser un indicador positivo en medio de la crisis hídrica, el mantenimiento de los acueductos podría ser un inconveniente.

“El problema que ya hemos mencionado de que el acueducto está muy dañado, no podemos incrementar la extracción, porque correríamos el riesgo de dañar el acueducto.


“Ahorita hay un tema de urgencia, que es poder realizar por lo menos los primeros 42 kilómetros del segundo acueducto, no para sacar más agua, sino para poder darle mantenimiento al acueducto 1; entonces en el corto plazo esa es la expectativa que podamos iniciar a la mayor brevedad posible los primeros, quizá 40 kilómetros, 42 kilómetros de este acueducto, con la finalidad de darle mantenimiento al acueducto 1 y que no tengamos una sorpresa desagradable en la ciudad", explicó.

Barragán señaló que éste es el panorama de las tres presas que abastecen la zona metropolitana y reiteró que la lluvia es la única solución al problema.






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