Después de que el Inegi publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), la cual arrojó que la ciudad de Puebla es la séptima ciudad del país con mayor percepción de inseguridad, el gobernador Miguel Barbosa Huerta rechazó lo anterior y se dijo sorprendido.
Ante el índice de que la percepción de inseguridad incrementó en 14.9 por ciento en un lapso de tres meses, el mandatario estatal comentó que "de ninguna forma aceptaré que Puebla capital sea más insegura, en los hechos más insegura, que muchas otras ciudades del país".
Barbosa consideró que el Inegi no tomó en cuenta los delitos que ocurren entre unas y otras ciudades en México para realizar la encuesta, ya que en Puebla capital se pueden realizar diversas actividades normales sin temor, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares.
Incluso, aseguró que los hechos violentos en Puebla son en su mayoría "ajustes de cuentas" entre personas.
"Inegi resuelve y luego publica con resultados que no se creen, pero Puebla es una ciudad que tiene un nivel suficiente para que la gente haga actividades sociales, familiares, económicas, vamos a restaurantes, a la iglesia, salimos a pasear a las plazas comerciales, vamos a los mercados, a fiestas".
Pese a ello, Barbosa señaló que el primer responsable de esos resultados es él como gobernador, por lo que se comprometió a "dar la cara sin culpar a nadie", trabajando en coordinación con el ayuntamiento de Puebla; no obstante, llamó a las policías municipales a trabajar con mayor inmediatez.
El gobernador de Puebla agregó, mediante cinco "certezas", que la entidad y su capital están combatiendo al crimen, ya que las policías no están vinculadas a bandas delictivas y, ante una posible relación, despiden a los involucrados; los delitos se investigan y "en su enorme mayoría" se sancionan, se judicializan y se sanciona a los responsables.
AGA