Luego de que la pandemia de covid-19 impidiera la llegada de peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe, la mañana de este jueves, cerca de mil jinetes acompañados de sus caballos y otras persona a pie, de pueblos y barrios originarios de Iztapalapa, acudieron al atrio mariano.
El grupo partió durante la madrugada de este jueves desde el centro de Iztapalapa para conmemorar 65 años de tradición de esta nueva generación de habitantes de la alcaldía, ubicada al oriente de la capital, pues aseguran que la tradición proviene desde los ancestros.
Pasadas las 06:00 horas, el contingente llegó a las faldas del atrio guadalupano en espera de la apertura de las puertas para ingresar y escuchar misa, lo que ocurrió 40 minutos después de su llegada.
El acceso fue exclusivamente para peatones, por lo que los caballos y sus jinetes se trasladaron al Parque del Tepeyac, ubicado a espaldas del templo mariano.
Peregrinos no podrán pernoctar en la Basílica de Guadalupe
La Arquidiócesis Primada de México llamó a los fieles peregrinos a celebrar con responsabilidad a la Virgen de Guadalupe. Esto luego de que el gobierno de la Ciudad de México anunció que la Basílica de Guadalupe estará abierta el 11 y 12 de diciembre.
El clero de la capital del país señaló que el año pasado, los guadalupanos dieron un ejemplo de respeto, solidaridad y responsabilidad "al acatar las órdenes de las autoridades para no asistir al recinto y celebrar desde sus comunidades y a través de las plataformas digitales".
En la editorial del semanario católico “Desde la fe”, la Iglesia pidió que las fiestas del 2021 tienen que celebrarse con responsabilidad como el año pasado "no debemos bajar la guardia, pues el riesgo de la pandemia aún es latente y somos responsables de nuestra salud y la de nuestro prójimo".
ZNR