Artesanos de los ocho barrios de Iztapalapa colocaron un portal florido en la Basílica de Guadalupe, en honor a la Virgen, que le da la bienvenida a los peregrinos que visitan el recinto en el 490 aniversario de las apariciones ante Juan Diego, el primer indígena llevado a los altares.
Los artesanos de los ocho barrios de Iztapalapa utilizaron 40 mil flores amarillas y blancas para elaborar el portal, el cual tienen una imagen en el centro, que representa una de las apariciones marianas en el Tepeyac.
“Ser católico es lo más lindo, lo que nos mueve a nosotros en la fe, el amor a Dios y a nuestro prójimo, y es un gusto muy grande hacer este portal para que los peregrinos crucen por la puerta santa y el color de las flores les dé la bienvenida”, dijo Víctor Martínez Aguirre, uno de los coordinadores del proyecto.
El maestro florista René Anaya fue el diseñador del portal, y coordinó el trabajo de 100 voluntarios, quienes ayudaron a fabricar el arco, a montarlo y a colocarlo en la puerta mariana. Las flores elegidas para realizar esta artesanía de gran magnitud fueron: rosas, rocus, flamingo, clavel y follaje como base verde.
“Es un equipo de personas que conocen muy bien su oficio; es un portal florido y aromático que es muy importante porque en toda la historia de las apariciones en el Tepeyac están involucradas las flores, sobre todo las rosas”, señaló Víctor Martínez.
Cabe hacer mención que El Papa Francisco declaró a San Juan Diego como el santo patrono de los floristas, por lo que el pasado 9 de diciembre, día en el que la iglesia celebra al primer indígena subido a los altares, el portal florido fue bendecido.
ZNR