La angustia que envolvía a una familia de Comonfort, Guanajuato, se transformó en alivio y felicidad tras la inesperada y positiva conclusión de la desaparición de su bebé de apenas 10 meses. La menor, cuyo paradero era desconocido desde hace varios días, fue localizada en la ciudad de Izúcar de Matamoros, Puebla, tras la efectiva colaboración entre las autoridades de Guanajuato y Puebla.
La desaparición de la pequeña, ocurrió bajo circunstancias que generaban gran preocupación entre sus seres queridos, activó de inmediato los mecanismos de búsqueda especializados. La Fiscalía de Guanajuato, a través de su Unidad Especializada en la Investigación de Personas Desaparecidas, desplegó el Protocolo AMBER a nivel nacional, movilizando así los recursos necesarios para la localización de la menor.
Investigación y búsqueda intensiva
Desde el momento en que la denuncia fue presentada, las autoridades iniciaron una exhaustiva carpeta de investigación. La Agencia de Investigación Criminal de Guanajuato se sumó a las labores, recolectando información clave que incluyó testimonios de familiares y vecinos, análisis del lugar donde la bebé fue vista por última vez, y consultas en bases de datos nacionales para encontrar cualquier pista que permitiera su localización.
La investigación pronto reveló indicios que llevaron a los agentes hasta el estado de Puebla. Utilizando tecnología avanzada y métodos de rastreo especializados, los investigadores siguieron un rastro que terminó por confirmar la presencia de la menor en Izúcar de Matamoros.
- Comunidad
Rescatan a bebé de 10 meses en Puebla
La colaboración entre la Fiscalía de Guanajuato y las autoridades poblanas fue fundamental para el éxito del operativo de rescate. Una vez localizada la bebé, agentes investigadores y personal especializado en psicología viajaron hasta Puebla para asegurar su bienestar y llevar a cabo una evaluación médica inicial. Este proceso fue esencial para garantizar que la menor no solo estuviera físicamente sana, sino también emocionalmente estable tras el traumático evento.
La menor fue atendida y resguardada por el equipo de especialistas antes de ser trasladada de vuelta a Guanajuato. La noticia de su hallazgo trajo un profundo alivio a la familia, que había pasado días de incertidumbre y angustia. La Fiscalía de Guanajuato, indicó que, mantuvo constante comunicación con los padres, informándolos en cada fase del proceso y asegurando un retorno seguro.
La pronta respuesta de las autoridades locales, combinada con la tecnología y la coordinación entre distintas entidades estatales y federales, permitió la localización de la menor en un tiempo relativamente corto, incrementando las probabilidades de un desenlace positivo.
Además, la colaboración entre la Fiscalía de Guanajuato y las autoridades de Puebla fue un factor decisivo para el éxito de la operación. Ambas instancias compartieron información crucial y coordinaron esfuerzos que culminaron en la localización de la menor y su retorno seguro a casa.
La familia de la pequeña, que vivió días de incertidumbre y temor, finalmente puede celebrar su reencuentro, agradecida por el trabajo incansable de las autoridades.