Entre los mejores monumentos de la época barroca en Puebla está la Biblioteca Palafoxiana, un recinto lleno de historia y con uno de los mejores acervos históricos en Latinoamérica.
La historia de la Biblioteca Palafoxiana surgió el 5 de septiembre de 1646, su nombre honra a Juan de Palafox y Mendoza, el obispo de Puebla que donó su biblioteca personal de 5 mil volúmenes sobre el estudio de la fe y otros textos, para que los seminaristas de los colegios tridentinos pudieran analizarlos.
Además, esta fue la primera biblioteca pública del continente americano, abierta a todo aquel que quisiera leer o estudiar, convirtiéndose en un lugar único de la era de la Nueva España.
El recinto que se ubica en la calle 5 Oriente, esquina con 16 de Septiembre en el Centro Histórico de Puebla, se ha transformado a lo largo de los años. En 1773, el entonces obispo de Puebla, Francisco Fabián y Fuero, estableció la nave principal de 43 metros de longitud y edificó dos pisos de fina estantería de madera de ayacahuite, coloyote y cedro.
El acervo creció gracias a las donaciones de los obispos Manuel Fernández de Santa Cruz y Francisco Pablo Vázquez. Actualmente resguarda más de 45 mil libros que abarcan de 1473 a 1821.
¿Qué libros hay en la Biblioteca Palafoxiana?
Entre los miles de documentos, libros y demás material que resguarda la Biblioteca Palafoxiana, se pueden encontrar obras teológicas, filosóficas, de historia y ciencias humanas, además de literatura, retórica, viajes, geografía, matemáticas y ciencias naturales.
Hay libros en más de 15 idiomas, entre ellos latín, español, italiano, francés, portugués, inglés y distintas lenguas originarias de México, principalmente náhuatl, mixteco y otomí.
Además, entre los documentos valiosos que cuenta la Biblioteca Palafoxiana de Puebla se encuentran dos escritos fundamentales para conocer la relación de Sor Juana Inés de la Cruz con la jerarquía de la Iglesia católica.
Uno de los escritos es la 'Carta de Puebla' (1691), que es la inmediata y afectuosa contestación del obispo de esa diócesis, Manuel Fernández de Santa Cruz, a Sor Juana Inés de la Cruz quien le solicitó al obispo permiso para estudiar griego y latín.
De acuerdo con Alexis Hellmer Villalobos, docente de Lenguas Clásicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), resaltó que esa carta que le dirigió Sor Juana Inés de la Cruz al obispo Fernández de Santa Cruz demuestra que ninguna enemistad existía entre ellos, como algunos especialistas lo afirman.
La 'Carta Atenagórica' fue escrita en noviembre de 1690, en el convento de Santa Paula de la Orden de San Jerónimo, en la Ciudad de México, por Sor Juana Inés de la Cruz, y publicada, junto con la Carta de Sor Filotea de la Cruz, por el obispo Manuel Fernández de Santa Cruz. Atenagórica significa “digna de la sabiduría de Atenea”.
La carta es una crítica al sermón de Mandato del portugués António Vieira sobre las finezas de Cristo. Algunos autores han supuesto que, por razones teológicas, la Carta Atenagórica le podría haber acarreado a Sor Juana serios problemas con la Inquisición, pero no hay evidencia histórica. Asimismo, fue definida como un escrito lleno de “ardientes declaraciones feministas”.
Biblioteca Palafoxiana: Monumento Histórico de México
En 1981, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida abreviadamente como Unesco, nombró a la Biblioteca Palafoxiana Monumento Histórico de México, como parte del programa Memoria del Mundo por su acervo bibliográfico de fondo antiguo por la belleza del recinto del barroco novohispano.
AGA