Luis Ramón González es un poblano que usa su creatividad y aprendizajes adquiridos en la Escuela de Artes Visuales y de Artes Escénicas para plasmarlos en botargas, cabezones, esculturas, figuras para carnavales, negocios, carruseles y escenografías para eventos y obras de teatro, una labor que lleva desempeñando desde hace tres años desde la colonia San Ramón en el municipio de Puebla.
Su misión es que a través de sus creaciones, que cobran vida en el escenario o en algún evento, las personas generen emociones y sentimientos, principalmente de felicidad y alegría, en combinación con la experiencia de convivir con su artista o cantante favorito en escena.
Hace tres años comenzó a diseñar sus propios muñecos, ya que está envuelto en el mundo de los espectáculos, por ello, con su creatividad y explorando se fue especializando a través de la práctica. Esta actividad lo ayudó a sanar en diversos aspectos de su vida, al ser una terapia que no ha soltado, puesto que ha trabajado para diversos ayuntamientos, fundaciones, empresas y organizaciones en Puebla, Tlaxcala y otros estados de la República Mexicana.
"Me desestresa el crear, el pensar, como que te quitas el estrés, te quitas los problemas, te clavas en hacer la botarga y el hecho de que pasan los niños es algo mágico, eso es lo más bonito, que pasan los niños y se emocionan con mi trabajo", dijo en entrevista con Multimedios Puebla.
El tiempo de creación y diseño, que es totalmente manual y artesanal, puede tardar de una semana y hasta un mes, dependiendo la técnica y materiales que son: fibra de vidrio, látex, cartonería y hule espuma, su precio puede variar y va desde los 2 mil hasta los 15 mil pesos.
En estos tres años, le ha dado vida a más de 15 personajes, entre los que destacan y los más solicitados por los poblanos son Luis Miguel, Bad Bunny, Pitbull, Peso Pluma, La Máscara, Mario Bros, Vicente Fernández, Celia Cruz, Freddie Mercury, Inki "el negrito", figuras de animales como caballos, tiburones, unicornios, rinocerontes, catrinas y prototipos de carruseles.
Los detalles que pueden tener son colores neón, iluminación y arreglos en tercera dimensión que harán más creíble la figura del personaje.
Luis Ramón afirmó que su mejor pago es ver a la gente feliz en una fiesta, cuando interactúan y se toman fotografías con el personaje al que le da vida una persona.
"Es una forma de trascender, a lo mejor en un espacio de esta vida que es tan extensa, pero en ese pequeño espacio es una manera de trascender y a lo mejor de marcar e incluso hasta de dar a conocer un sentimiento y una expresión del que está en el escenario o de la emoción que quiere compartir", manifestó.
Todos los días trabaja en mejorar su técnica para presentar a los poblanos, piezas realistas que jueguen con sus sentidos, su taller se ubica en la colonia San Ramón, en la avenida Olivos número 1103.
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