Después de que dos ciclopolicías de Guadalajara fueron arrollados por una conductora a bordo de un vehículo el 6 de enero, el alcalde municipal, Pablo Lemus Navarro, confirmó que a pesar de que los agentes no presentan lesiones de gravedad como esguinces, se encuentran estables, además de que buscará un castigo ejemplar para detener este tipo de abusos.
Este incidente comenzó luego de que los ciclopolicías marcaron el alto a la conductora sobre la calle Ramón Corona, al cruce de la av. Hidalgo, en la zona centro del municipio de Guadalajara. La joven se molestó cuando las autoridades la detuvieron, por lo que decidió arrollarlos con su vehículo.
“Desafortunadamente, este tipo de agresiones se siguen presentando, y bueno, pues tiene que pagar el acto de su irresponsabilidad, esa persona, bueno, pues lo que vamos a exigir para que se respete a los policías de Guadalajara”, expresó el alcalde tapatío.
Hasta el momento, Lemus explicó que no cuenta con algún reporte de que la conductora estuviera alcoholizada, ya que no existe una prueba de alcoholemia que así lo indique, sino que al parecer trató de escapar por alguna circunstancia.
Cabe señalar que durante el 5 de enero, dos agentes de la policía municipal de Tlajomulco de Zúñiga, terminaron con heridas después de que visitantes feligreses se indignaron presuntamente porque no les permitieron el acceso a la parroquia de los Santo Reyes, en el poblado de Cajititlán, esto debido a que se sobrepasó el límite de aforo establecido por la Mesa de Salud de Jalisco al 85 por ciento de su capacidad, a causa de la pandemia por el covid-19.
También, el 6 de enero, una integrante de la policía vial fue atacada cuando se encontraba elaborando una cédula de infracción a un coche que estaba estacionado en un lugar prohibido sobre la av. 16 de Septiembre y la calle López Cotilla. La agresora fue puesta a disposición del Ministerio Público luego de dar mando y conducción para extender las investigaciones.
AA