Las autoridades de la Secundaria Número 29 José Rosas Moreno, no implementaron el protocolo de actuación ante el presunto caso de acoso escolar para atender el caso de Yahir, lo que llevó a que se quitara la vida, de acuerdo al testimonio de la madre del menor.
El joven de 14 años se encontraba cursando tercer grado de secundaria, escuela mejor conocida como “Los Chirlos”, que está ubicada en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco. Sin embargo, este último año escolar, al regresar a clases presenciales, el bullying empeoró y Araceli Flores Rojas, madre de Yahir, se dio cuenta del cambio de actitud de su hijo.
“Yahir empieza con que no quiere ir a la escuela, que está enfermo. Como a poner muchos pretextos para no querer ir. Entonces se nos hace raro, porque él era un alumno que siempre sacaba buenas calificaciones y de repente empieza a bajar de calificaciones”, señaló la madre.
Fue en 2021 cuando el adolescente decidió alzar la voz para contarle a sus padres que desde su primer ciclo escolar había sido víctima de burlas, ya que sus compañeros aventaban su mochila al bote de basura, lanzaban sus libros afuera de la escuela e incluso sufría agresiones físicas.
Araceli contó que una ocasión, Yahir llegó a casa con los brazos raspados, porque sus compañeros lo habían maltratado, lo que significó una alerta para ella, quien no pensó ni un segundo en acudir al plantel educativo y denunciar el bullying del que sufría su hijo.
Durante ocho meses, Araceli estuvo yendo a la secundaria Los Chirlos, en siete ocasiones distintas para reportar a los directivos el acoso escolar de su hijo. Sin embargo, mencionó que nunca pudo reunirse con el director, además de que jamás fue informada acerca de cómo es que la docencia procedería para erradicar el bullying.
Tras la nula implementación de medidas para detener las agresiones físicas y verbales a su hijo, Araceli solicitó un cambio de modalidad de estudios para que Yahir estudiara desde casa.
“Es donde nosotros vamos con la escuela para que nos den oportunidad de que lo haga en línea, cosa que no se nos otorgó, se nos negó porque dijeron que los niños tenían que hacerlo presencial”, explicó Araceli.
Por lo anterior, Aracely pidió el cambio de plantel educativo, lo que implicaría trasladar a Yahir a la secundaria Salvador Azuela, en donde sí podía estudiar de forma virtual, no obstante, los directivos de la institución Los Chirlos le recomendaron que se hiciera el cambio al finalizar el mes de marzo, para concluir el segundo periodo de evaluación. Pero dos días antes de acabar el trimestre, Yahir se quitó la vida.
El acoso escolar vence a la justicia
Yahir soñaba con ser enfermero, su madre recuerda con cariño que en segundo año, consiguió el tercer mejor promedio de su generación con 9.4, es por eso que la palabra injusticia corre por la mente de Araceli, quien afirma que las autoridades prefirieron que se fuera un buen estudiante a proceder contra los agresores.
Por parte de la secundaria, no se brindó ninguna clase de ayuda psicológica, por lo que la familia de Yahir se vio obligada a costear asesoría.
“Nosotros fuimos los que nos movimos, ellos no hicieron nada, ellos lo dejaron así como que no pasaba nada”, expresó Araceli.
El acoso escolar que sufrió Yahir fue constante, ya que Araceli recuerda que en primer año, un compañero le picó con un lápiz cerca del ojo, pero en ese momento no realizó acciones debido a que pensó que no habría más episodios de este tipo, además de que el joven no refirió nada. Sin embargo, la madre recapacita y acepta que su hijo tenía miedo de hablar, cree que hay muchas cosas que nunca le comentó.
Araceli busca que la muerte de su hijo no sea en vano, ya que desea que se haga justicia y acciones de la Secretaría de Educación Jalisco, con el objetivo de que no se vuelta a repetir la historia de Yahir.
“Nosotros no buscamos culpables, nosotros solamente buscamos que se haga consciencia, que los maestros estén más alerta, que el bullying no es un juego. No busco culpables, porque nadie me va a devolver a mi hijo”, señaló Araceli.
Hasta el momento no hay acciones
De acuerdo con la Guía de Observación de Apoyo para Identificar Indicadores de Riesgo en Casos de Acoso Escolar de la Secretaría de Educación Jalisco, el cambio de actitud que menciona Araceli, encaja con los indicadores postulados en el documento, tales como negarse a ir o permanecer en la escuela, manifestaciones auto agresivas de diferentes tipos y descenso brusco del rendimiento escolar.
En el caso de Yahir, también había condiciones generales de existencia de acoso escolar, tales como acciones agresivas e intencionales generadas de manera reiterada que causan daño emocional, psicológico o físico a la víctima, según la guía.
El protocolo de actuación ante el presunto caso de acoso escolar en un plantel educativo debe efectuarse cuando se presentan situaciones de violencia entre alumnos en cualquier de sus tipologías, con la característica de ser sistemáticas, recurrentes y prolongadas.
Entre las Responsabilidades Mínimas de la Comunidad Educativa sobresalen:
• Avisar por escrito al padre, madre o tutor de los estudiantes implicados en el periodo de la jornada escolar, para que estén enterados de los hechos.
• Comunicarse con el padre, madre o tutor de los alumnos involucrados en el lapso de la jornada escolar, para darles a conocer los hechos.
• Pedir la presencia de servicios médicos municipales.
Sin embargo, de acuerdo con Aracely, ninguna de estas acciones se realizó.
Este medio acudió a las instalaciones de la secundaria José Rosas Moreno para pedir una entrevista con el director y conocer si alguna de estas acciones se llevó a cabo, sin embargo, el personal del plantel confirmó que no se encontraba. De las 08:30 a las 14:00 horas, del 7 de abril, se esperó afuera de la escuela, pero el director no se presentó.
AA