La observación de la naturaleza en su clima al cierre del año es una tradición ancestral que se ha transmitido en los habitantes a través de la plática entre abuelos, padres e hijos y actualmente sigue persistiendo esta creencia de que observando los primeros 12 días de enero se conocerá cómo estará el clima y si será benévolo principalmente para las cosechas, señaló el señor Manuel Ulloa, ejidatario.
"Se observan los 12 días de enero y luego los siguientes que irían en orden inverso, cada día corresponde a un mes y se debe estar atento a las horas de lluvia y frío según la región que se quiera sembrar", explicó.
Por años don Manuel observó las Cabañuelas como parte de su trabajo y ahora continúa haciéndolo aconsejando no perder dicha creencia.
Esta tradición surgió en la época prehispánica, cuando se dice que los Aztecas adoptaron de los Mayas este conocimiento que les servía a ellos y luego a los tiempos presentes. En ambos casos sus calendarios constaban de 18 meses de 20 días cada uno, más cinco días adicionales que no entraban en los meses.
"Se observa también de manera descendente de noviembre a enero, a partir del 13 de enero y habrá un día en que se supone se presentan todas las estaciones del año" agregó Manuel Ulloa.
Don Manuel trabajó por más de 30 años en Secretaría de Agricultura donde una de sus funciones en ese tiempo era observar la naturaleza y las temperaturas en zonas serranas sobre todo de Arteaga para conocer si habría buena cosecha de manzana, calcular las horas frío que son necesarias para ello.
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¿Qué son las Cabañuelas?
Son un conjunto de métodos meramente tradicionales de predicción meteorológica, donde se detectan los cambios de clima de los doce meses del año en 12 días de enero.
De esta manera, algunos agricultores estudian los cambios climáticos durante los primeros días de enero para conocer el pronóstico del tiempo durante los 12 meses del año. Por ejemplo, si para el día 10 de enero llueve o hace frío, el mes número 10 se predice que también el clima pueda estar helado.
KM