Tras dos semanas que permaneció inundada la calle Moisés Saenz, en Apodaca, este viernes ya luce sin encharcamientos, pero ahora el problema que enfrentan los automovilistas son los pozos y baches que quedaron luego de las lluvias recientes.
Al no contar con drenaje pluvial, esta calle en la Colonia Santa Rosa, se convirtió en una laguna, pues el agua alcanzó hasta 1 metro de profundidad, y la situación provocó que al menos 3 vehículos quedaran averiados.
Al ser una vialidad que sirve para que los conductores salgan directamente al Libramiento Noreste, es transitada por vehículos, camiones de rutas urbanas, e incluso tráileres.
El problema que ahora enfrentan los conductores, son los pozos y baches que se formaron a lo largo de la calle, hay algunos que incluso miden poco más de un metro de largo, y otros que es necesario frenar para poder atravesarlos.
Ante esta situación, los automovilistas y vecinos del sector pidieron a las autoridades que reparen la vialidad.
jvl