Campesinos procedentes de la comunidad de Capula, en el municipio de Ixmiquilpan, estado de Hidalgo, cerraron accesos y salidas del Palacio de Gobierno en Pachuca, dejando en el interior e impidiendo las entradas y salidas de alrededor de mil personas, entre ellos trabajadores y usuarios.
Los pobladores llegaron al edificio en la tarde de este martes, entre las 10:00 y 11:00 horas, donde comenzaron a cerrar las entradas y salidas del Palacio de Gobierno, y fue alrededor de las 14:00 horas que se registró el momento de mayor tensión, que es cuando arribó el personal Antimotines.
Aunado a esto, estos elementos se ubicaron en la avenida Francisco I. Madero, a fin de actuar en caso que se requiera, amenazando con desalojar a los manifestantes, mismos que se armaron con palos, piedras y hasta tubos, calentando los ánimos de todos los participantes.
¿Cuáles son sus exigencias?
Con el objetivo de otorgarles una certeza jurídica, que consiste en 30 hectáreas que se trabajan para el cultivo desde hace 50 años y que actualmente están en posesión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los ejidatarios exigen que el gobernador del estado, Julio Menchaca, sea el mediador para lograr este acto.
Esto por la regularización de un terreno que fue invadido por los pobladores hace años, pero que actualmente no tienen certeza de las propiedades.
“Conagua no podía empezar un procedimiento, no les podía quitar las tierras, no podían entrar en una discusión con la gente de Conagua, sino que se llegara a un acuerdo”, puntualizó Miguel Tello, secretario de planeación.
Diálogo con autoridades
Varios funcionarios quedaron al interior del recinto, entre ellas están las secretarias de Cultura, Tania Meza, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Mónica Mixtega, así como del contralor Álvaro Bardales.
Posteriormente, estos acudieron a una reunión de Gabinete, donde la encargada de gobernación, Imelda Cuellar y el secretario de planeación, Miguel Tello, trataron de dialogar con los manifestantes quienes rechazaron la intermediación tras cruzar algunas palabras.
El secretario Tello afirmó que el conflicto podría tener intereses políticos, relacionados con el proceso electoral que estamos viviendo actualmente.
“Esto yo creo que es un poco más de presión social, que es algo que desde hace muchos años se genera en el Valle del Mezquital y casi siempre es en estos procesos, en momentos electorales, cuando empieza a haber un tema social”, subrayó.
AFV