Aunque toda su vida fue deportista, el cáncer convirtió a Perla en ultra maratonista pues todas las adversidades las convirtió en una nueva oportunidad de vivir.
En 2010, a sus 32 años, Perla Flor González del Bosque recibió el diagnóstico más aterrador para una persona: cáncer de seno... aunque su reacción inicial fue deprimirse, rápido le dio la vuelta a su estado de ánimo y 12 años después es una ultra maratonista.
Su enfermedad tomó por sorpresa a la familia en la que nunca se había presentado un caso y debido a lo avanzado del cáncer, de entrada, le realizaron una mastectomía.
Su tratamiento duró dos años, con quimioterapia y radiación.
Durante su proceso, Perla conoció a otras pacientes y se integró a un grupo de deporte y así comenzó a participar en carreras locales.
Ahora, ya con la enfermedad superada, ha corrido maratones nacionales e internacionales incluso ha cumplido con tres de las seos maratones "Major" y no descansará hasta cumplir la meta.
Perla recomendó a las pacientes con cáncer buscar alternativas para enfocar la energía en actividades que generen bienestar.
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