El cardenal Francisco Robles Ortega tuvo una reunión con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, donde aseguró que fue un diálogo cordial y respetuoso en materia de seguridad.
El 26 de junio, el cardenal aseguró en rueda de prensa haber sido víctima de dos retenes por parte del crimen organizado, en los municipios de Teocaltiche y Villa Guerrero. El 28 de junio, el gobernador fue cuestionado al respecto y desestimó lo dicho por el cardenal ya que no había una denuncia formal y enfatizó que en Jalisco no hay retenes.
“Lo importante es que miramos hacia adelante, él va a ver con su mesa de seguridad, revisar todo lo que hay que revisar, lo que queremos es seguridad para el estado de Jalisco, para todos los ciudadanos y desde luego seguridad para nuestra nación. Él quedó en la mesa de seguridad pues de entrar en contacto con las instancias federales de las que también dependen mucho las decisiones y las medidas. En eso consistió”, explicó el cardenal, Francisco Robles.
El cardenal negó que el mandatario estatal se haya mostrado molesto por las declaraciones hechas el 26 de junio, y mencionó que hay disposición por parte del gobierno del estado para garantizar seguridad a la iglesia, sin embargo, el arzobispado ya ha aplicado medidas para salvaguardar la integridad de los párrocos.
“Sobre ese tema de seguridad, ya tenemos indicaciones sobre todo para sacerdotes que viven en poblaciones lejanas, el moverse en horas del día, de preferencia no moverse solos, si saben de algún punto de su parroquia que está en especial tensión, no hacerse presentes. Usar la prudencia pues, y aquí en la ciudad otras medidas ajustadas a esta realidad urbana”, dijo el cardenal.
MQ