Carolino, el perrito mestizo que fue expulsado por paristas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en días pasados, se encuentra a salvo y al resguardo del personal de DASU.
Cabe recordar que, a través de un comunicado, los jóvenes de la Facultad de Filosofía y Letras de la máxima casa de estudios informaron que decidieron retirar de sus instalaciones al perrito Carolino, argumentando que no había personal para su cuidado e incluso que el lomito habría mordido al menos a cuatro personas en la última semana.
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- Política
Carolino causa revuelo en redes sociales, tras su expulsión del paro de la BUAP
Tras lo anunciado, en redes sociales circuló que Carolino quien fue adoptado por dicha Facultad en 2023 se encontraba extraviado.
No obstante, hace unos momentos personal del Departamento de Administración y Seguridad Universitaria (DASU), indicó que está en su resguardo, donde se harán cargo de su alimentación y cuidados.
Carolino es un perrito que fue adoptado en 2023, y se desarrollaba como guardián de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La mascota es un perrito mestizo rescatado de la calle, y desde 2023 forma parte de dicha Facultad.
¿Por qué expulsaron a Carolino de la BUAP?
Los jóvenes en un documento señalaron lo siguiente: "Tomando en cuenta el bienestar del perro, así como la seguridad del alumnado, se llegó a la decisión de que, al no haber un miembro DASU presente, quienes son responsables de su cuidado, no podemos garantizar el apropiado seguimiento a sus necesidades (...) Por ello, consideramos pertinente solicitar que fuese retirado de las instalaciones".
Agregaron que la decisión se le comunicó al jefe de seguridad DASU, quien confirmó que recibiría a la mascota y sus pertenencias.
"Los términos y condiciones en los que se realizó la entrega fueron determinados por el jefe de seguridad DASU por lo que nos deslindamos de ellas".
Los estudiantes en paro también informaron, que el perro en ningún momento sufrió de maltrato, ni estuvo desamparado, simplemente fue entregado a personal de DASU que son sus cuidadores oficiales para evitar que tanto los alumnos, como el perro sufrieran algún daño.
Además se sabe que se encuentra en el edificio Don Bosco, también ubicado sobre la avenida Juan de Palafox y Mendoza, dónde es cuidado por los elementos de DASU, que son quienes día a día vigilan al perro que se ha vuelto guardián de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP.
ERV