La carretera que conecta Quitupan con Santa María del Oro se vio afectada por deslaves debido a las condiciones climatológicas durante la mañana del pasado sábado. Los deslizamientos ocurrieron a la altura de los kilómetros 52, 54 y 56, bloqueando la vía y requiriendo trabajos de remoción de rocas, arena y otros materiales. Gracias a la labor del personal encargado, la carretera fue reabierta después de algunas horas de cierre.
Según información proporcionada por las autoridades municipales, los esfuerzos para retirar los escombros fueron efectivos y permitieron restablecer el tránsito lo antes posible, garantizando la seguridad de los usuarios de la carretera. El tramo afectado forma parte de una importante conexión al sureste del estado de Jalisco, por lo que su reapertura resultaba prioritaria para la movilidad de los habitantes de la región.
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El municipio de Quitupan se localiza al sur del estado de Jalisco, limitando al norte con el municipio de Valle de Juárez y el estado de Michoacán, mientras que al sur limita precisamente con el municipio de Santa María del Oro. Esta región es conocida por ser montañosa, lo cual la hace particularmente vulnerable a los deslizamientos de tierra, especialmente durante la temporada de lluvias.
¿Qué son los deslaves y qué hacer en caso de uno?
Los deslaves son un fenómeno frecuente en estas zonas, resultado de lluvias intensas y prolongadas que saturan el suelo, así como de la construcción de caminos y carreteras en lugares inadecuados. Además, la deforestación y el mal manejo de cuencas contribuyen a incrementar el riesgo de que grandes masas de tierra, rocas y escombros se deslicen, poniendo en peligro tanto a la infraestructura como a los habitantes.
Ante estos peligros, la Cruz Roja ha emitido recomendaciones para reducir los riesgos antes, durante y después de un deslizamiento o derrumbe. A continuación te los mostramos:
Antes del deslave:
- Construya o habite en zonas seguras.
- Proteja los bosques.
- Evite la tala de árboles y la quema de estos.
- Identifique las áreas con amenazas de deslizamientos o derrumbes.
- Realice un plan de emergencia familiar.
- Estudie rutas alternativas para su evacuación.
- No permita que el agua se filtre en el interior de las montañas: abra zanjas, alcantarillas y cuencas firmes que permita el desagüe de agua adecuado.
- Evite la acumulación de basura o desechos en suelos ya que esta no permite que el agua filtre por donde debe hacerlo, lo que hace que el terreno se desestabilice.
Durante el deslave:
- Mantenga la calma.
- Ponga en marcha su plan de emergencia.
- Inicie las actividades de evacuación.
- Alerte a los cuerpos de socorro.
- Este atento a los boletines que emitan las autoridades a través de los medios de comunicación.
Después del deslave:
- No camine sobre escombros.
- Manténgase lejos de las zonas afectadas.
- No retorne a su hogar hasta que se verifique que es seguro.
- Atienda a los heridos.
- Brinde apoyo emocional a las personas afectadas.
- Colabore con las tareas de rehabilitación.
AM