Nuevo León, un estado clave en el desarrollo industrial y turístico de México, alberga algunas de las carreteras más peligrosas del país, marcadas por riesgos geográficos, climáticos y, en algunos casos, delincuencia.
Estas vías, vitales para conectar ciudades y regiones, representan un reto constante para los conductores, quienes deben extremar precauciones para transitarlas de manera segura.
A continuación, exploramos las carreteras más riesgosas del estado, basándonos en reportes recientes, estadísticas de accidentes y condiciones viales.
Carretera Monterrey-Nuevo Laredo y la inseguridad
Una de las rutas más notorias es la Carretera Federal 85 (Monterrey-Nuevo Laredo), conocida coloquialmente como "la carretera del crimen".
Este tramo, que conecta Monterrey con la frontera de Tamaulipas, ha sido señalado por su alta incidencia de robos, secuestros y desapariciones, con al menos 50 casos reportados en 2021, según fuentes oficiales.
La presencia de grupos del crimen organizado, especialmente en los tramos cercanos a Nuevo Laredo, representa un peligro constante.
Además, la carretera libre (no cuota) sufre de mantenimiento deficiente y alta afluencia de vehículos pesados, lo que incrementa el riesgo de accidentes. Las autoridades recomiendan usar la vía de cuota (85D) y viajar únicamente durante el día.
Las peligrosas curvas de la carretera Nuevo León 20
Otra carretera destacada es la Nuevo León 20, ubicada en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Este camino pavimentado, que atraviesa el Cañón de San Isidro, es famoso por sus paisajes espectaculares, pero también por su peligrosidad.
La ruta incluye curvas cerradas, pendientes pronunciadas y una curva de 180 grados con una inclinación del 20 por ciento, que puede ser mortal si se toma a alta velocidad.
Durante la temporada de lluvias, el riesgo de deslaves y crecidas del río cercano aumenta, haciendo que esta vía sea particularmente peligrosa.
Además, el alto volumen de turistas que visitan la Cascada Cola de Caballo, en Santiago, Nuevo León, contribuye al tráfico y los accidentes.
Carretera Libre a Saltillo, un camino repleto de accidentes
La Carretera Monterrey-Saltillo (Carretera 40) también figura entre las más riesgosas debido a su intenso tráfico de camiones de carga y condiciones climáticas variables. Este tramo, que conecta Nuevo León con Coahuila, registra frecuentes accidentes por exceso de velocidad y niebla en los tramos montañosos, especialmente en invierno. En 2023, se reportaron más de 120 colisiones en esta vía, según datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes.
Para mitigar estos riesgos, las autoridades de Nuevo León han implementado medidas como patrullajes reforzados en la Carretera 85, señalización mejorada en la Nuevo León 20 y operativos de control de velocidad en la Monterrey-Saltillo.
Sin embargo, los conductores deben adoptar precauciones adicionales: viajar en convoy en rutas de alto riesgo, evitar manejar de noche, usar aplicaciones de tráfico en tiempo real como Waze y mantener los vehículos en óptimas condiciones, especialmente los frenos en carreteras montañosas.
En conclusión, las carreteras de Nuevo León combinan belleza escénica con desafíos significativos. Los conductores deben estar informados y preparados para enfrentar estas rutas, donde un descuido puede tener consecuencias fatales. La seguridad vial depende tanto de la infraestructura y las autoridades como de la responsabilidad de quienes transitan estas vías.
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