De ser la residencia oficial de los gobernadores de Puebla por más de cuatro décadas, Casa Puebla se convirtió en un lugar de recreación para la ciudadanía.
El lugar que fue construido en la década de los años cuarenta, fue reconvertido como un parque con espacios para actividades artísticas, culturales y deportivas.
- Comunidad
Ahora cuenta con una capacidad para albergar hasta mil 50 personas, una pista para correr de un kilómetro, cancha semiprofesional de futbol, canchas de básquetbol, gimnasio techado, salón de usos múltiples, palapas con asadores, cafetería y salas para talleres de música, canto, bordado y pintura.
Este sábado el gobernador Miguel Barbosa Huerta inauguró el inmueble, el cual requirió de una inversión de 24 millones 174 mil pesos. En su mensaje, el mandatario indicó que la reconversión del inmueble es la "reconciliación" entre el gobierno estatal y la sociedad poblana, después de muchos años de "opulencia" y "soberbia" de los exgobernadores.
Acompañado de la presidenta honoraria del Patronato del Sistema Estatal DIF, María del Rosario Orozco Caballero; el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez; el presidente del Congreso local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina; así como funcionarios estatales, Barbosa reveló una placa conmemorativa por la reinauguración de este espacio.
Casa Puebla, residencia de gobernadores
Ubicada a un costado de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, el ex gobernador Carlos Betancourt Molina ordenó la construcción de Casa Puebla en la década de los años cuarenta , sin embargo, nunca la habitó.
Fue hasta el gobierno de Alfredo Toxqui Fernández de Lara, entre 1975 y 1981, que el inmueble se convirtió en la residencia oficial de los gobernadores poblanos, situación que así se mantuvo hasta la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, quien la habitó por diez días antes de perder la vida el 24 de diciembre de 2018.
En su interinato como gobernador, Guillermo Pacheco Pulido decidió cerrar el inmueble, pero cuando Miguel Barbosa Huerta arribó a la gubernatura, anunció que el inmueble abriría sus puertas al público e instruyó que ahí se instalaran dependencias como el Instituto Poblano de Pueblos Indígenas (IPPI), así como el de la Discapacidad y el de la Juventud.
AGA