La Autopista Guadalajara–Colima es una de las vías de comunicación más importantes del occidente de México, ya que conecta a los estados de Jalisco y Colima y forma parte del Eje Transversal Carretero Golfo–Pacífico, corredor estratégico que enlaza a los puertos de Tampico y Manzanillo.
Esta vía es conocida oficialmente como la Carretera Federal Directa de Cuota 54-D, y su relevancia radica tanto en el transporte de pasajeros como en el flujo de mercancías hacia el Pacífico mexicano.
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En términos de extensión, la autopista cuenta con una longitud total de 148 kilómetros.
El recorrido inicia en el kilómetro 0+000, aproximadamente a 35 kilómetros al sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara, dentro del municipio de Acatlán de Juárez, Jalisco.
El trayecto finaliza en el kilómetro 148+000, a unos 15 kilómetros al noreste de la ciudad de Colima, en el municipio de Cuauhtémoc, Colima.
A lo largo del camino, los automovilistas atraviesan zonas agrícolas, tramos montañosos y puntos clave de conexión regional con Colima.
Casetas, mapas y tarifas
Para los usuarios, contar con un mapa de la autopista Guadalajara–Colima resulta fundamental para planear el viaje, identificar casetas de cobro, entronques y zonas de servicio.
El trayecto incluye varias plazas de cobro en las que se aplican tarifas diferenciadas según el tipo de vehículo y el número de ejes.
Las tarifas se clasifican de la siguiente manera:
- Motocicleta (M): 204 pesos
- Automóvil y pick-up (A – 2 ejes): 409 pesos
- Autobús / camión ligero (B o C – 3 y 4 ejes): 605 pesos
- Camión (C – 5 y 6 ejes): 997 pesos
- Camión (C – 7 a 9 ejes): 1,325 pesos
- Eje excedente (E.E.): de 206 a 306 pesos, según el tipo de unidad
La notación numérica indica el número de ejes del vehículo, lo cual influye directamente en el costo del peaje. Este sistema permite una mayor equidad en el cobro, considerando el peso y el desgaste que cada tipo de unidad genera sobre la infraestructura.
Importancia para usuarios y comercio
Además de reducir tiempos de traslado frente a la carretera libre, la autopista Guadalajara–Colima ofrece mejores condiciones de seguridad, carriles amplios y señalización adecuada.
Para el sector comercial y logístico, representa una vía clave para el transporte de productos hacia el puerto de Manzanillo, uno de los más importantes del país.
En conjunto, la Autopista Guadalajara–Colima no solo es una arteria carretera esencial para el occidente de México, sino también un ejemplo de infraestructura concesionada que busca equilibrar movilidad, seguridad y desarrollo económico regional.
KH