En silencio y con lágrimas que no puede contener, Maximino respira hondo mientras contempla el memorial en honor a su hija y al resto de las víctimas del Casino Royale en donde hubo indignación por la falta de justicia y una disculpa pública tardía que no se concretó a 11 años de la tragedia.
Junto a él, un grupo de personas se abrazan mientras llevan ofrendas y piden que la estructura se respete pese a que nuevamente la volvieron a levantar.
"Desafortunadamente ella trabajaba aquí y le fue a tocar en el momento la situación, el dolor es grande por el recuerdo, ella fue parte fundamental de mi vida aunque yo haya llegado cuando ella tenía 6 años, fue mi hija", comentó Don Maximino García.
Samara Pérez, fue una de las sobrevivientes quien también perdió a su hijo pero exigió, que el caso no quede impune.
"El mensaje que tenemos que dar es que tenemos que continuar a pesar del tiempo, levantar la voz y exigir justicia y que quienes perpetraron este ataque ya tengan sentencia, esas disculpas verdaderamente eran hoy no hasta después, y no sólo para nuestras familias sino para toda la sociedad".
Aunque la disculpa pública de parte de los 3 órganos de gobierno se tenía prevista para hoy, se pospuso por cuestiones de agenda.
"Es una burla, pero que hacemos, somos familiares, eso no resuelve pero es parte de lo mucho que toca hacer".
Durante la ceremonia solemne a la que acudieron más de una veintena de deudos, se hizo una oración por los 52 fallecidos y se colocaron sus nombres en huellas que se pintaron sobre el pavimento.
Al fondo, lucieron las cruces con adornos florales y algunos rosarios en donde también se dijo que la indemnización es un tema pendiente para la mayoría de los familiares.
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