Tras la desaparición y asesinato de la pequeña Camila en Taxco, familiares, amigos y vecinos se manifestaron para exigir justicia, terminando en el linchamiento de los presuntos responsables de la muerte de la menor.
Al momento de las agresiones, una de las mascotas de la familia intentó defenderlos y detener los golpes, siendo retirado de la zona por los pobladores para posteriormente ser rescatado y adoptado; pero este perrito no era el único que se encontraba viviendo con esta familia.
Max, el perrito que defendió a su familia tras linchamiento
A través de la red social ‘X’, la cuenta Abogado Animalista compartió fotos de cuando los pobladores de Taxco empezaron a golpear a Ana Rosa, presunta implicada en el homicidio de la menor, donde su perro trató de defenderla poniéndose encima de ella para que no recibiera las agresiones.
De acuerdo a la Fundación Toby, el animal fue retirado del ataque, trasladándolo a un veterinario para su valoración médica, donde le encontraron tumores y signos de desnutrición.
Usuarios reportan un segundo perro en el domicilio de la familia linchada
No obstante, se denunció por redes sociales que otro perrito también estaba al cuidado de la familia que ahora es acusada por el asesinato de Camila, el cual se le vio entrando y saliendo en el inmueble de los agresores, por lo que al viralizarse estas imágenes rápidamente comenzaron a pedir que alguien rescate al animal.
Debido a las peticiones, este segundo perrito ya fue rescatado y, a diferencia de Max, el usuario de ‘X’ Hugo Mosqueda señaló que este segundo lomito se encuentra sano y muy juguetón, esperando a ser adoptado.
¿Qué le pasó a Camila?
La tarde del miércoles 27 de marzo, Camila caminaba por las calles del barrio La Florida, ya que se dirigía a la casa de una amiga a nadar en una alberca inflable, donde las cámaras de seguridad grabaron la entrada de la menor a un inmueble de dicho barrio; sin embargo, nunca salió.
Tiempo después, las grabaciones mostraron cómo de la casa salieron un hombre y una mujer con algo envuelto en bolsas para la basura, metiéndolas en la cajuela de un taxi color blanco, lo que aparentemente sería el cuerpo de Camila.
Horas más tarde, el cuerpo de Camila fue encontrado en un camino que conduce a la comunidad de Zacapalco, Guerrero, lo que generó indignación entre los seres queridos de la niña y los habitantes de Taxco, quienes en la mañana del 28 de marzo comenzaron a manifestarse.
Durante las manifestaciones, los pobladores de Taxco se dirigieron al inmueble en el que se vio ingresar a Camila por última vez. Sin embargo, sus ocupantes decidieron encerrarse ahí y no darle acceso a las autoridades, pero los manifestantes evitaron que los ocupantes del inmueble se dieran a la fuga, logrando ingresar a la vivienda y sacar a las calles a una mujer y dos hombres, quienes fueron señalados de haber estado involucrados en el secuestro y feminicidio de la niña de ocho años.
AFV