La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) reportó una disminución en la cifra de nuevos casos de dengue al cierre de la Semana Epidemiológica número 48, comprendida del 24 al 30 de noviembre. Durante este periodo, se registraron 885 nuevos contagios, sumando un total anual de 18,943 casos confirmados y 27 defunciones asociadas al virus.
Además, se mantienen en estudio 214 muertes posiblemente relacionadas con esta enfermedad. Aunque las temperaturas más bajas han contribuido a la reducción de casos, los municipios metropolitanos de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá concentran el 73 por ciento de los contagios, lo que refleja la necesidad de mantener las medidas preventivas activas.
¿Las bajas temperaturas han ayudado a disminuir el dengue?
Especialistas explican que el descenso en las temperaturas tiene un impacto importante en el ciclo de vida del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Según la SSJ, el frío no mata las larvas, pero sí alarga su ciclo de desarrollo de cinco a siete días hasta 15 días. Sin embargo, al interior de los hogares las condiciones suelen ser más cálidas, lo que permite que los criaderos de mosquitos sigan activos.
Por esta razón, la dependencia hace un llamado a no relajar la estrategia de prevención conocida como "lava, tapa, voltea y tira", orientada a eliminar criaderos potenciales de mosquitos en patios y hogares. Esta medida es especialmente relevante en zonas urbanas densamente pobladas como las mencionadas.
Jaime Briseño, médico internista e infectólogo de la Universidad de Guadalajara, destacó que Jalisco sigue liderando en casos acumulados debido a la amplia capacidad de detección implementada por el estado.
"Jalisco ha tenido un sistema de detección más efectivo. Tenemos diez veces más detección que el año pasado, lo que nos permite tener números más altos, pero también más controlados", señaló Briseño.
El especialista subrayó que, aunque Colima registró la mayor incidencia esta semana, Jalisco sigue siendo un referente nacional en términos de vigilancia epidemiológica y control del dengue. Sin embargo, insistió en que la prevención es una tarea compartida entre autoridades y comunidad.
"La participación comunitaria es clave. El mosquito puede desplazarse hasta 500 metros, así que si en una colonia algunos hogares eliminan criaderos y otros no, el problema persiste", explicó Briseño.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias y los expertos coinciden en que, aunque los casos han disminuido, no es momento de bajar la guardia. La temporada invernal representa una oportunidad para reforzar las acciones preventivas y evitar un repunte de casos cuando las temperaturas aumenten nuevamente.
Mantener espacios libres de criaderos es la mejor defensa contra el dengue, una enfermedad que sigue representando un reto significativo para la salud pública en el estado.
AM