Familiares y amigos del activista Mario Vergara se reunieron en la Glorieta de Las y Los Desaparecidos, en Paseo de la Reforma, luego de que el 18 de mayo se confirmó que murió repentinamente en un accidente laboral, apenas días después de que ayudó a encontrar al cuerpo de la joven Lesly Martínez.
Ahí, sus familiares y amigos, acompañados de diversos colectivos, se reunieron para recordar y honrar las acciones de Mario Vergara, quien dedicó su vida a la búsqueda de personas desaparecidas.
Mario era originario del estado de Guerrero. Se dedicó al activismo por 14 años, tiempo en el que se dedicó a la localización de personas desaparecidas en varios estados de México, luego de que su hermano, Tomas, fue secuestrado y desapareció.
De acuerdo con sus conocidos, Mario utilizaba únicamente un pico, una pala y una barilla para buscar cadáveres en los cerros y en lugares apartados de las comunidades, siempre con el objetivo de encontrar a su hermano.
En Paseo de la Reforma, los familiares y amigos de Mario instalaron una carpa en dos carriles, donde se encontraba un altar, arreglos florales, veladoras y fotografías del activista y su hermano, para recordar y agradecer su labor, con la que ayudó a decenas de personas.
“Hoy lamentablemente estamos conmemorando la vida y las acciones de búsqueda que realizó nuestro compañero Mario, que ha sido un referente muy importante para el movimiento de búsqueda de personas desaparecidas aquí en México, búsquedas en campo y pues lamentablemente falleció hace unos días, y para todos los familiares de personas desaparecidas pues es una pérdida muy sentida porque era uno de los referentes en las búsqueda de campo”, dijo Jorge, activista y amigo de Mario Vergara.
Mario fue considerado un maestro en la búsqueda de personas desaparecidas, pues llegó a utilizar sólo sus manos y una varilla para adentrarse en lugares remotos a buscar restos humanos.
Los presentes en el lugar indicaron que Mario empezó a formalizar sus búsquedas con la experiencia que alcanzó con los años. Esto para darle paz a las familias que no perdían la esperanza de encontrar a sus desaparecidos.
Mientras, los activistas presentes afirmaron que seguirán con su labor para honrar a Mario. Tal es el caso de Jorge, quien explicó que continúa con la búsqueda de su hermano, Antonio y su sobrino, quienes desaparecieron desde el 24 de enero del 2009 en Coahuila.
KT